En los 30 años de servicio de transporte público en Guatemala, aun se continúan dando los abusos por parte de los pilotos, y la modernización en el sistema no resuelve los hechos violentos que se han registrado en la semana.
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í‰dgar Guerra, presidente de la Asociación de Usuarios del Transporte Urbano y Extraurbano, manifestó que la modernización del transporte no ha venido a cambiar nada en el país.
El desorden en las paradas específicas, cobros exagerados, poca transparencia en actividades en las compras de buses o sistemas, falta de capacitación para los pilotos, no funcionan correctamente y sobre todo la poca transparencia pública.
BUSES ROJOS
«Hoy por hoy se siguen dando los abusos en el transporte de buses rojos, hemos hecho recorridos donde ya era momento de normar y reglamentar dicho sistema, al cual ya hemos tenido acceso en la Municipalidad capitalina; donde se demuestra que ya era el momento de regularlos», manifiesta Guerra.
«Uno de muchos problemas en los buses rojos es que llevan música con el volumen exageradamente alto que puede dejar sordos a los pasajeros, no escuchan el timbre y cuando las personas descienden del bus los apuran o muchas veces los dejan con un pie arriba y otro abajo, así como pararles en cualquier parte del camino, y no hay medición de tiempo», añadió
TRANSMETRO
«Este es un sistema bueno, y ha salido mejor de lo que se pretendía que sería TransUrbano; en este sistema se maneja la cuota fija, pero lastimosamente se han reportado robos, y que en Santa Cecilia existe un problema en la parada, pero estamos investigando de qué se trata», asegura el presidente de la AUTUE.
TRANSURBANO
Lo bueno que tiene este sistema es que los pilotos no manejarán dinero y esto evita que sean lastimados por la delincuencia.
Lo malo es que no se tiene la suficiente información sobre el gasto y la compra, que no se está llegando a donde se anunció al inicio, por esto tiene problemas de funcionamiento. Los pilotos de buses rojos emigraron para este servicio, no están capacitados y no se tiene un control sobre dónde paran, cuánto tiempo; algunos buses no tienen seguridad y otras deficiencias que se harán evidentes con el tiempo.
Según Guerra, han realizado encuestas que revelan que doscientas cincuenta personas que utilizan el sistema de transporte tradicional están inconformes con el servicio y ochocientas opinaron sobre Transmetro, manifestando que es buen servicio pero tiene sus deficiencias, pocas pero que les afecta.
El servicio continúa siendo el mismo, pero el único cambio fueron las unidades.