Una fuente para conocer a profundidad el arte maya, los ritos mortuorios y los fundamentos de poder económico de los reyes de esta civilización fue descubierta en mayo de este año, al encontrar en una antigua capital maya una tumba con restos de un rey y un grupo de niños posiblemente sacrificados.

Localizada a 23 kilómetros al oeste de Tikal, dentro del Biotopo San Miguel la Palotada, en el departamento de Petén, la antigua capital maya de El Zotz, que significa Murciélago, fue el escenario del descubrimiento de esta tumba, hallazgo denominado como un «milagro» por el perfecto estado en el que se encuentran los restos.

El recinto mortuorio pudo pertenecer al rey de El Zotz, Chak (Pescado – Perro), Ahk, (Gran Tortuga), junto a él, se descubrieron los restos de seis infantes, tres niños de un año y dos infantes de cinco, quienes probablemente pudieron ser sacrificados para acompañarle en su nueva vida.

También fueron encontrados 38 cuencos, 10 objetos grandes de jade, 2 mosaicos de máscaras de jade, 10 conchas Spondylus grandes, conchas de oliva pertenecientes a un cinturón utilizado para bailes rituales que contení­a sonajas de colmillo de perro, textiles, 10 objetos de madera y estuco y un tocado real.

CEREMONIAS Y RITOS

El Zotz es calificado como pieza clave en el perí­odo Clásico (300 a 600 años después de Cristo), y esta tumba, en especial, representa uno de los sepulcros claves para entender a los mayas de esta época.

A decir de Stephen Houston, antropólogo de la Universidad de Brown, y director del proyecto de investigación en El Zotz, hace referencia a que mientras se hací­an excavaciones en la estructura F8-1 del Grupo El Diablo, encontraron una subestructura estucada cuya fachada está pintada de varios colores, con figuras de deidades, fetiches, etc. y mascarones modelados de estuco, todaví­a con forma y pintura, con retratos de peces, pájaros y cuencos con soportes en forma de jabalí­.

«Es un milagro para nosotros, hay una cantidad casi abrumadora de cosas encontradas que normalmente son perecederas, como los textiles y objetos cubiertos con estuco, las condiciones de preservación son tan increí­bles, sospechamos que por las capas de lodo encima de este depósito».

Además, la edad de los niños sacrificados, que ha sido determinada mediante estudios minuciosos de las osamentas encontradas, se torna en una situación «fascinante» para los antropólogos, pues debido a que un año se considera como el inicio de la vida, el encontrar dichos huesos en el lugar representa «algún concepto especial de la juventud para los mayas».

Todaví­a no se ha definido si se realizará algún tipo de exposición, pero con este descubrimiento se puede establecer la manera en que se realizaban los ritos mortuorios y la religión de los antiguos habitantes de Guatemala, así­ como el poder de los reyes sagrados de los mayas.