Entregan última prisión


El ejército de Estados Unidos entregó hoy el control del Campo de Prisioneros Cropper a las autoridades iraquí­es, poniendo fin a uno de los capí­tulos más polémicos de la ocupación militar norteamericana.


Esta instalación, que se encuentra al oeste de Bagdad y aloja a unos mil 600 detenidos, abrió inmediatamente después de la invasión de Irak dirigida por Estados Unidos, en marzo de 2003. Fue construida para albergar a los principales miembros del derrocado régimen de Saddam Hussein.

El mismo dictador fue su prisionero más célebre después de su captura, en noviembre de 2003. Unos tres años más tarde fue ejecutado.

La ceremonia de traspaso oficial de la autoridad, en la cual participaron jerarcas militares norteamericanos e iraquí­es, tuvo lugar a las 11H30 locales (08H30 GMT).

«Este es el primer dí­a de una nueva era», dijo durante la ceremonia el general norteamericano Jerry Cannon, subdirector general de las operaciones relativas a los detenidos, ante unos 100 responsables iraquí­es y norteamericanos.

«Ahora todos los elementos del sistema judicial iraquí­ pueden cumplir con su responsabilidad de proporcionar seguridad al pueblo de Irak», agregó.

Más de 100.000 prisioneros estuvieron bajo custodia estadounidense en Irak, donde el Campo Bucca, cerca de la ciudad de Basora (sur), fue cerrado en septiembre de 2009, y el Campo Taji, al norte de Bagdad, fue clausurado a principios de este año.

Entre los últimos miembros del cí­rculo de estrechos colaboradores de Saddam Hussein que partieron del Campo de Prisioneros Cropper se encontraba el ex viceprimer ministro Tareq Aziz, que fue transferido el martes por la noche a la prisión de Jadimiyá, en Bagdad.

Cropper fue inicialmente un conjunto de carpas, pero sus instalaciones fueron mejoradas luego del escándalo de la prisión de Abu Ghraib, en 2004, donde según las fotografí­as los presos desnudos y encapuchados eran golpeados y humillados por sus guardianes estadounidenses.

Abu Ghraib, que fue un notorio centro de torturas y ejecuciones durante la era de Saddam Hussein, fue devuelto al control iraquí­ en febrero pasado.

El general Ray Odierno, comandante de las fuerzas norteamericanas en Irak, dijo a los periodistas el martes que la devolución del Campo de Prisioneros Cropper fue planificada durante un año y que se instauró un sistema de entrenamiento y salvaguardias.

Agregó que Cropper demostró que el ejército norteamericano habí­a aprendido una lección de Abu Ghraib.

«Abu Ghraib nos enseñó que no estábamos preparados para manejar a grandes masas de detenidos cuando iniciamos esta operación en 2003», dijo el general Odierno.

«Cometimos algunos errores al pensar que iba a ser como Tormenta del Desierto y que nos limitarí­amos a vigilar a prisioneros de guerra durante un tiempo», explicó.

«No anticipamos correctamente una lucha antiguerrillera que nos obligarí­a a manejar una cantidad superior de detenidos (…), en realidad, nosotros no estábamos entrenados ni preparados para hacerlo. Y finalmente tuvimos algunos problemas significativos», agregó.

A pesar de esta transferencia, unos 200 detenidos de gran importancia permanecerán bajo control norteamericano en el Campo de Prisioneros Cropper, dijeron el general Odierno y el gobierno iraquí­.