No votaré por aquellos candidatos que hacen campaña anticipada porque violan la ley y violarán la ley cuando gobiernen; es su estilo de vida.
No votaré por aquellos que prometen pero nunca han hecho algo por Guatemala.
No votaré por los que compran votos a los más pobres regalándoles gorras, playeras que se las cobran al gobierno cuando llegan a gobernar.
No votaré por aquel que no sabe gobernar su familia. La misma causa que desgobierna su vida familiar, destruirá su nación.
Votaré por aquel candidato sobrio, de buenos principios, que respete la ley y que ya haya hecho algo por su nación, que críe hijos sobrios, de buena conducta y respetuosos de la ley, de sus maestros, de sus padres y de los demás y sobre todo respetuosos de Dios y de sus principios.