Mostrar una cara del ratón Mickey Mouse con el cuerpo de Cristo les costó una buena suma de rublos a los organizadores de la exposición «Arte-prohibido-2006»: hoy fueron declarados culpables de «instigar al odio religioso.»
El tribunal del distrito Taganski de Moscú descartó la petición de los fiscales de sentenciarlos a tres años de prisión, pero los obligó a pagar elevadas multas.
Yuri Samodúrov, ex director del Museo Sájarov pagará 200 mil rublos (6 mil 500 dólares), y Andréi Yeroféjev, ex jefe de la sección de corrientes modernas de la Galería Tretiakov, pagará 150 mil (4 mil 900 dólares).
La corte moscovita describió las imágenes como «un ejemplo de la actitud cínica y despectiva hacia los sentimientos de los creyentes ortodoxos».
Los demandantes -miembros de la Unión de Ciudadanos Ortodoxos (UCO)- calificaron a la muestra de «provocación desvergonzada contra el Cristianismo».
Yérofeyev centró la exposición del museo Sajarov en los tabúes religiosos y políticos en el mundo artístico ruso y explicó que su propósito era reunir obras que fueron rechazadas por galerías en el pasado para iniciar un debate sobre la censura y autocensura.
La sentencia fue motivo de duras críticas por parte de intelectuales, entre ellos el escritor Boris Akunin, artistas y grupos de derechos humanos como Amnesty International, en Rusia.
«Es un juicio vergonzoso que quedará en la historia de la cultura como un ejemplo de la descarada actitud del Estado hacia el arte», declaró el artista Dmitri Gútov, participante en la muestra.
El juicio, iniciado en abril de 2009, es considerado como único en la historia de la nueva Rusia, tras la caída de la Unión Soviética, e incluía obras de artistas no conformistas de los años 70, como Ilya Kabakov y Mikail Roginski.