Indí­genas demandan reconocimiento a sus sistemas de salud


Dirigentes de las etnias ancestrales de Guatemala demandaron al Ministerio de Salud respeto y reconocimiento hacia los sistemas indí­genas tradicionales de salud, con el propósito de mejorar la relación entre el sistema oficial y el de los pueblos maya, xinca y garí­funa.


Los indí­genas buscan que se dicte una ley de salud de los indí­genas, con presupuesto especial y que considere los servicios que prestan las comadronas, médicos tradicionales y guí­as espirituales, dijo el anciano maya Cirilo Pérez Oxlaj, embajador itinerante de los Pueblos Indí­genas de Guatemala.

«Es importante que el presupuesto de salud tenga un rubro especí­fico para los pueblos indí­genas, porque sólo esa ví­a permitirá plantear estrategias que mejorarán su salud», declaró Pérez a la AFP.

El embajador itinerante es un funcionario nombrado por el gobierno cuya tarea es poner en la agenda nacional los problemas de los indí­genas, que constituyen el 42% de la población guatemalteca, según el último Censo (2002), aunque sus dirigentes afirman que superan el 60%.

«Hay que crear mecanismos efectivos de coordinación entre los sistemas de salud existentes en el paí­s, buscando la complementariedad en la atención a la salud de los cuatro pueblos, en un marco de respeto y dignidad», subrayó Pérez, quien abogó por una salud más humana y con pertinencia cultural.

Estas peticiones fueron incluidas en una «Guí­a desde los pueblos indí­genas para las autoridades y personal del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social», que los dirigentes entregaron al gobierno el jueves pasado, explicó.

Pérez precisó que la guí­a contiene testimonios de los actores de los sistemas de salud indí­genas, como de las dificultades que afrontan los pacientes indí­genas en los centros de salud oficiales.

El documento fue elaborado luego de consultas entre indí­genas de los departamentos de Chimaltenango, Huehuetenango, Izabal y Chiquimula, en las que participaron comadronas, médicos tradicionales y guí­as espirituales indí­genas.

Las comadronas, que atienen el 70% de los partos de mujeres indí­genas del paí­s, también demandaron terminar con actitudes y prácticas discriminatorias contra ellas por parte del personal de los consultorios de salud.

Destacaron que su labor, sumada al trabajo de los médicos ancestrales, constituye un paliativo para los servicios oficiales de salud, siempre escasos de recursos y personal.