El experto de la ONU para el derecho a la libre expresión pidió hoy al gobierno italiano de Silvio Berlusconi que abandone el proyecto de ley denominado «ley mordaza» que pretende limitar las escuchas telefónicas por parte de la prensa.
«Sé que el proyecto de ley fue presentado debido a preocupaciones por (…) el derecho a la vida privada al publicarse informaciones obtenidas por escuchas telefónicas. Sin embargo, el proyecto de ley en su forma actual no constituye una respuesta adaptada a estas preocupaciones y amenaza a la libertad de expresión», dijo Frank La Rue.
La norma prevé hasta dos meses de prisión y una multa que puede llegar a 464.700 euros (588.000 dólares) para los editores de diarios y medios audiovisuales que difundan escuchas telefónicas o grabaciones durante una investigación judicial, mientras que los periodistas serían sancionados con hasta 60 días de cárcel.
«Yo estoy verdaderamente desconcertado y sorprendido por la posición del representante de la ONU», respondió inmediatamente el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, citado por los medios de comunicación locales.
«En todos los países democráticos el Parlamento es soberano y decide», agregó Frattini durante un viaje a Milán (norte de Italia).
«Una pena tan severa afecta gravemente al derecho de todo individuo a buscar y compartir información, e infringe la Convención internacional de los derechos cívicos y políticos de la que Italia es parte integrante», advirtió el experto de la ONU.
Las sanciones previstas «son desproporcionadas respecto a la infracción», añadió.
«Dada la excesiva duración de los procedimientos judiciales en Italia, las disposiciones de la ley pueden obstaculizar el trabajo de los periodistas para iniciar investigaciones sobre casos de interés público, como por ejemplo la corrupción», observó el jurista guatemalteco.
Por lo tanto, La Rue pidió a las autoridades italianas que «no adopten el proyecto de ley en su forma actual y que inicien un verdadero diálogo con todas las partes involucradas, en particular las organizaciones de periodistas y los medios de comunicación, para garantizar que sus preocupaciones son tomadas en cuenta».
Italia cumplió el viernes pasado una «Jornada de silencio» sin periódicos, radio ni televisión debido a una huelga de periodistas contra esta llamada «ley mordaza».
La oposición de izquierda y la mayoría de los grandes medios de comunicación consideran que este proyecto de ley es un intento de amordazar a la prensa y de impedir la divulgación de informaciones embarazosas para el jefe del gobierno.
Ante la fuerte oposición desencadenada por este proyecto de ley en Italia, incluyendo dentro de la mayoría de derecha, el gobierno se retractó parcialmente y presentó varias enmiendas que supuestamente deberían mejorar el texto adaptado por el Senado.