El Consejo de Seguridad de ONU condenó ayer el «ataque que llevó al naufragio» del buque surcoreano «Cheonan», aunque sin imputar directamente a Corea del Norte, en una declaración adoptada por unanimidad.
El Consejo expresó «su profunda preocupación» tras conocer una investigación realizada por Corea del Sur, con la participación de otros cinco estados, que concluyó que Corea del Norte era responsable del incidente, reza el comunicado leído en nombre del Consejo por su presidente el embajador de Nigeria, Joy Ogwu.
Corea del Norte negó cualquier responsabilidad por el incidente, algo que es tomado en cuenta por el consejo en la declaración.
Afirmo asimismo que seguirá en las negociaciones entre seis partes sobre la desnuclearización de la península, según dijo su enviado ante la ONU, que saludó la declaración de Naciones Unidas como una «victoria diplomática».
«Proseguiremos con constancia nuestros esfuerzos para concluir un tratado de paz y para continuar el proceso de desnuclearización de la península coreana en el marco de las negociaciones entre Seis», declaró el embajador norcoreano en la ONU, Sin Son-ho.
La declaración de la ONU pide que «se adopten las medidas apropiadas y pacíficas contra las personas responsables del incidente».
Este texto es muy diluido para lo que Corea del Sur esperaba. En ese sentido pesó la oposición de China, aliado tradicional de Corea del Norte que impidió una condena explícita.
La declaración fue negociada entre los cinco miembros permanentes (China, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Rusia), Corea del Sur y Japón.
Por su parte la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, sostuvo que la condena de la ONU constituye un «claro mensaje de que semejante actitud provocadora e irresponsable representa una amenaza a la paz y a la seguridad en la región y no será tolerada».
La jefa de la diplomacia estadounidense también anunció que viajaría a Seúl este mes para «reuniones con nuestros aliados de Corea del Sur».