España utilizó el elemento sorpresa ante Alemania, en semifinales del Mundial-2010 de Sudáfrica, dejando a su delantero estrella Fernando Torres en el banquillo y poniendo en el once titular a Pedro, que tuvo una buena actuación en el triunfo por 1-0.
El domingo, ante Holanda en la final, el seleccionador español Vicente del Bosque, podrá hacer uso del amplio abanico de alternativas que tiene en la delantera y que hacen peligroso al equipo ibérico.
David Villa y Fernando Torres componen la delantera titular que dio el triunfo a España en la pasada Eurocopa-2008, pero cuando se utilizan nuevas bazas en el ataque el rival también lo ha pasado mal y en ocasiones hasta peor, como ocurrió con Pedro el miércoles.
«Fue una sorpresa, en cuanto me lo dijo me mentalicé, y mis compañeros me ayudaron a ello», señaló el joven atacante canario tras el partido.
En octavos de final, contra Portugal, en que España se impuso por 1-0, el técnico español decidió la entrada en el terreno de juego de Fernando Llorente en el minuto 58, en lugar de Torres, y el equipo comenzó a funcionar mejor.
Llorente tuvo su primera oportunidad a poco de entrar al terreno, con un cabezazo que detuvo el portero Eduardo y en el 63 llegó el tanto de la victoria de David Villa.
España posee un banquillo de lujo, sobre todo en puestos de ataque, que pueden desarmar al rival. Alemania se había preparado para detener a Villa y Torres, pero no esperaba la entrada de Pedro, que desequilibró varias veces por la banda derecha.
La Roja posee varias opciones de ataque para sorprender a rivales que decidan echarse atrás y entre ellas está el juego por las bandas con extremos como el propio Pedro o el sevillista Jesús Navas, por la derecha, o Juan Mata y David Silva, por la izquierda.
«Fue un balín. Nunca se arrugó, ni como extremo ni cuando ejerció de segundo delantero, siempre presente en campo alemán», analizó el diario El País del jueves sobre la gran actuación de Pedro ante la «Mannschaft».
Si Del Bosque pretende reforzar el centro del campo, puede utilizar a Cesc Fábregas, cerebro e ídolo en el Arsenal y suplente en la selección española, como hizo en la segunda parte del duelo de cuartos de final contra Paraguay, en el que entró en el minuto 56 por Torres.
España posee un abanico importante de posibilidades en ataque, que le hacen imprevisible para sus rivales. Esa es una ventaja que España ha explotado en este Mundial y que Del Bosque tiene en cuenta.