El superastro LeBron James anunció ayer que escogió jugar con el Miami Heat para la temporada 2010-2011, donde se unirá a sus amigos Dwayne Wade y Chris Bosh con la intención de ganar su primer campeonato de la NBA.
«Después de pensarlo mucho, y consultarlo con mi familia, me decido por ir a South Beach, para unirme al Miami Heat la próxima temporada», dijo James ante las cámaras del canal ESPN este jueves.
El «King» James hizo su anuncio en un programa especial llamado «La Decisión», y que fue transmitido en vivo a todo el país en el horario de mayor audiencia para los noticieros estadounidenses.
El jugador, de 25 años, era la joya más importante de un mercado de agentes libres que este verano explotó con valiosos jugadores como Wade, Bosh y Carlos Boozer, que este jueves también anunció su firma con los Chicago Bulls.
«Es un gran privilegio poder jugar junto a Dwayne y Chris y el resto de los muchachos del Heat, y de luchar todos juntos para darle un título a la ciudad de Miami», añadió James, quien abandonara a los Cleveland Cavaliers, luego de 7 temporadas en las que no pudo conseguir llegar a una final de la NBA.
James señaló que las cifras de su contrato y los de Wae y Bosh aún no se han concretado, pero los tres están de acuerdo en recibir menos dinero del que hubieran podido ganar con otros equipos, con tal de jugar juntos.
«Esta es la mejor oportunidad para ganar, y ganar es lo más importante para mí», subrayó James. «No estoy haciendo el máximo negocio. El mejor negocio para mí hubiera sido quedarme en Cleveland y tener (un contrato) seis años y 120 millones de dólares».
James, Bosh y Wade se convirtieron en profesionales en la misma temporada y fueron el los números uno, cuatro y cinco de la selección de talentos de 2003.
James terminó siendo escogido por Cleveland, Wade por Miami y Bosh fue a parar a Canadá, donde se convirtió en el jugador más importante de los Toronto Raptors.
De los tres, Wade es el único que ha ganado un campeonato de la NBA, cuando en el 2006 hizo pareja con el gigante Shaquille O»Neal.
El trío también integró el equipo que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008.
«Hay que conocer la historia de este juego. Ves a todos los equipos que ganaron, los Lakers, los Pistons, los Bulls, los Celtics, y no tenían sólo a una superestrella, dominaban y ganaban campeonatos de la NBA», añadió James.
«Cuando Magic (Johnson) jugó tenía a su lado a Kareem (Abdul Jabbar) y a (James) Worthy. (Michael) Jordan fue grande junto a (Scottie) Pippen y Horace Grant. Podría seguir enumerando», dijo James. «Usted se convierte en una superestrella individualmente, pero sólo como equipo es que puedes ganar campeonatos».
La reacción en Cleveland por la salida de James se patentizó en barras de fanáticos enfurecidos quemando las camisetas del jugador, mientras en Miami la gente estallaba de júbilo al conocer la buena nueva.
Preguntado sobre la reacción de los aficionados de los Cavs, James se limitó a responder: «No puedo mezclarme en eso. Me siento muy mal por irme».
«Yo no quería tomar una decisión emocional», puntualizó. «Coloque el zapato en el otro pie. ¿Si los Cavs se hubieran deshecho de mí, mi familia quemaría la organización? Por supuesto que no. Esto es un negocio. He tenido siete años muy buenos en Cleveland».
James, que tuvo detrás suyo al Heat, Cleveland, Chicago Bulls, New Jersey Nets, New York Knicks y Los Angeles Clippers, dijo no haber tomado la decisión hasta la mañana de este jueves, después de una conversación con su madre.
«Fue una cosa diaria. Me despertaba y tenía una conversación con este equipo, y al otro día con otro y así. Por eso tuve una gran conversación con mi mamá», explicó James, quien cerró su última temporada con los Cavaliers con promedios de 29,7 puntos, 8,6 asistencias y 9.2 rebotes por juego.
Indignado por la decisión de LeBron James de fichar este jueves con el Miami Heat despreciando una mayor oferta monetaria para quedarse en los Cleveland Cavaliers, Dan Gilbert, dueño de esa franquicia, calificó al ex astro de los Cavs de «egoísta» y traicionero.
A las muestras de indignación de los fanáticos de Cleveland, que quemaron públicamente en las calles camisetas y souvenirs de James, se sumaron las candentes declaraciones de Gilbert contra el jugador más valioso de la temporada 2009-2010 de la NBA.
«Ustedes simplemente no merecen este tipo de traición cobarde», dijo Gilbert en una carta a los aficionados de Cleveland. «Ustedes han dado mucho y se merecen mucho más. Mientras tanto, quiero hacer una declaración esta noche: garantizo personalmente que los Cleveland Cavaliers van a ganar un campeonato de la NBA antes de que el autotitulado ex «Rey» gane uno».
Gilbert dijo que no podía creer que uno de los hijos nativos de Cleveland desprecie a su ciudad natal, y calificó como «una exhibición vergonzosa de egoísmo la traición de uno de nuestro propio equipo».
En la tarde del jueves, James dio a conocer, en un programa televisivo de costa a costa de Estados Unidos, su decisión de firmar a partir de la venidera temporada 2010-2011 con el Miami Heat, donde se unirá a sus amigos Dwyane Wade y Chris Bosh.
«Es un gran privilegio poder jugar junto a Dwayne y Chris y el resto de los muchachos del Heat, y de luchar todos juntos para darle un título a la ciudad de Miami», añadió James, quien abandonar a los Cleveland Cavaliers, luego de 7 temporadas en las que no pudo conseguir llegar a una final de la NBA.
James señaló que las cifras de su contrato y los de Wae y Bosh aún no se han concretado, pero los tres están de acuerdo en recibir menos dinero del que hubieran podido ganar con otros equipos, con tal de jugar juntos.
«Esta es la mejor oportunidad para ganar, y ganar es lo más importante para mí», subrayó James. «No estoy haciendo el máximo negocio. El mejor negocio para mí hubiera sido quedarme en Cleveland y tener (un contrato) seis años y 120 millones de dólares».
A raíz de su anuncio, varios aficionados quemaron camisetas de James, y Gilbert calificó el hecho como un «acto de deslealtad de alguien que creció en nuestro hogar» y añadió que esto «envía la lección exactamente contraria de lo que nosotros queremos que nuestros niños aprendan».
«Pero la buena noticia es que esta acción despiadada y cruel sólo puede servir como antídoto a la llamada «maldición» en Cleveland, Ohio», subrayó el molesto dueño de los Cavs.
James dice que se sintió «terriblemente mal» por dejar Cleveland, pero cree que sus posibilidades de ganar un título de la NBA son mejores en Miami.
«Ganar es algo grande para mí», dijo James, quien añadió que dejó más de 30 millones de dólares sobre la mesa al no volver a firmar con Cleveland.