América Latina está aún lejos de integración efectiva


Jaime Bermúdez, canciller colombiano, durante una reunión en Brasil. FOTO LA HORA: ARCHIVO

El canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, cuyo paí­s mantiene tensas relaciones con sus vecinos Venezuela y Ecuador, dijo hoy que «hay más retórica que realidad cuando se habla de integración» en América Latina, durante un seminario en Rio de Janeiro.


«Serí­a de importancia polí­tica lograr una mayor integración en beneficio de la región», estimó Bermúdez durante un encuentro en el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales, en el que se refirió a la situación de las relaciones entre Colombia y sus vecinos de la región.

Para el ministro colombiano, «hay más retórica que realidad cuando se habla de integración en Latinoamérica». Bermúdez dijo que esto se debe a que existen «problemas estructurales» y diferencias de concepto sobre los valores democráticos en la región, que impiden una integración más efectiva.

El ministro del gobierno de ílvaro Uribe, que concluirá a inicios de agosto, tomó como ejemplo la integración polí­tica y económica entre los paí­ses europeos, y sostuvo que en el bloque de la Unión Europea hay «valores» que no se discuten.

Entre esos «valores» citó «la importancia de la seguridad», «el valor de las libertades individuales» y «la independencia de las instituciones» del Estado.

«En Latinoamérica existen esas dudas» y hasta que no se superen esas discusiones «no vamos a ser capaces de construir una integración sólida», estimó Bermúdez, quien pidió «avanzar en ser más explí­citos en definir cuáles son los valores esenciales de la Democracia» para los paí­ses de la región.

Colombia mantiene tensas relaciones con sus vecinos Venezuela y Ecuador, y el año pasado estuvo en el centro de una polémica regional por la firma de un acuerdo militar que permite a Estados Unidos utilizar bases militares colombianas.

Caracas tiene sus relaciones congeladas con Bogotá desde julio de 2009 a raí­z de ese acuerdo con Washington.

Y con Ecuador las relaciones son a nivel de encargados de negocios luego de un ataque del Ejército colombiano contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano en marzo de 2008, destinado a matar al segundo de esa guerrilla, Raúl Reyes, quien pereció en el operativo así­ como otras 20 personas.

En agosto asumirá la Presidencia de Colombia el oficialista ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, con quien el presidente venezolano Hugo Chávez ha tenido ásperas disputas verbales.

Chávez trató a Santos de «mafioso» y lo acusó de amenazar la paz regional, en plena campaña electoral colombiana. También dijo que Santos fue quien «más celebró» cuando un golpe de Estado lo sacó del poder por 48 horas en abril de 2002.

Santos por su parte, llegó a acusar a Chávez en 2005 de haber «acabado con la democracia en Venezuela».

La semana pasada, Chávez se dijo dispuesto a reunirse con Santos.

Al respecto de una eventual asistencia del mandatario venezolano a Colombia para la toma de mando presidencial, Uribe dijo que deben resolverse los «temas de fondo» de las relaciones bilaterales y no quedarse en la «cosmética» y las «apariencias».

Sobre la perspectiva de las relaciones de Colombia con sus vecinos una vez asuma Santos el gobierno, el canciller Bermúdez recordó que su paí­s pidió «ayuda» y «facilitación» a terceros paí­ses, incluido Brasil, para zanjar las diferencias que separan a estas tres naciones.

Reiteró que con Venezuela debe haber una «discusión de fondo» para avanzar y dijo ver «con optimismo» la evolución de la situación con Ecuador.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, confirmó que asistirá a la toma de posesión de Santos el 7 de agosto.

El mandatario electo colombiano -a quien la Justicia ecuatoriana inició un juicio por haber ordenado el ataque en 2008- consideró en Londres que la visita de Correa es «un paso en la dirección correcta» y expresó que «ojalá» Chávez «también pueda asistir» al traspaso del mando en Colombia.