España tiene una cita con la gloria en semifinales del Mundial de Sudáfrica-2010 contra Alemania, el miércoles en Durban (18h30 GMT), en un partido que servirá de revancha a la final de la Eurocopa-2008, ganada por la Roja ante los germanos.

La selección dirigida por Vicente del Bosque, la mejor de todos los tiempos del combinado español, llega con la moral por las nubes y un conjunto lleno de individualidades que pueden decidir el partido en cualquier momento, como sus cerebros Xavi Hernández y Andrés Iniesta o su goleador David Villa.

El delantero asturiano lleva cinco tantos y encabeza la lista de goleadores del torneo, en un equipo que además cuenta con Iker Casillas en la porterí­a y una defensa formada por Sergio Ramos, Carlos Puyol, Gerard Piqué y Joan Capdevila, que sólo ha recibido dos goles en el torneo.

Pero la gran baza de la selección española es que se liberó de la presión. Después de tener asegurado el hecho de haber igualado su mejor clasificación de la historia (el cuarto puesto de Brasil-1950), saldrá a jugar sin la obligación de ganar, que le atenazaba en los anteriores partidos a semifinales.

En la Eurocopa-2008, cuando superó por primera la maldición de cuartos de final contra Italia, se despegó del nerviosismo y la presión y superó con relativa comodidad primero a Rusia (3-0) y después a Alemania (1-0).

Contra los germanos, que humillaron en octavos a Inglaterra (4-1) y en cuartos a Argentina (4-0), España ya no parte con la etiqueta de favorita con la que llegó a Sudáfrica y hará circular el balón sin las prisas de estar obligada a ganar, como le ocurrió por ejemplo en cuartos contra Paraguay.

España llega al partido con todos sus efectivos, con excepción del defensa suplente Raúl Albiol, lesionado, aunque su seleccionador tiene la duda de seguir confiando en Fernando Torres para acompañar al imparable Villa en la delantera.

El «Niño», que se operó de una rodilla antes de llegar al Mundial, no ha marcado hasta ahora en el torneo, y Del Bosque podrí­a poner a David Silva o Cesc Fábregas en su lugar, para reforzar el centro del campo y frenar los contragolpes de los veloces volantes y delanteros alemanes.

«Frente a Alemania debemos intentar ser fieles a nuestro estilo, con este espí­ritu competitivo que hemos demostrado en este campeonato y pedir un poco más de regularidad, pero por lo demás yo creo que hemos hecho las cosas bastante bien hasta ahora», afirmó el técnico español, Vicente del Bosque.

Alemania, por su parte, llega como equipo más goleador al certamen (13 tantos), aunque deberá suplir la baja de su nueva joven estrella, el sancionado Thomas Mí¼ller.

La tarea del técnico Joachim Lí¶w será maniatar a los jugadores de la selección española, como hizo con el argentino Leo Messi en cuartos de final, y montar rápidos contragolpes.

«España no tiene a un Messi, tiene a varios. En el sector ofensivo, todos son capaces de marcar diferencias. No es un equipo que cometa errores como Inglaterra o Argentina», destacó Lí¶w.

El volante Bastian Schweinsteiger afirmó, por su parte, que para vencer a España, Alemania debe recurrir como siempre al juego cplectivo.

«Para derrotarlos, nuestra única chance será jugar de forma colectiva como contra Argentina, porque en 90 minutos es imposible ganar todos los mano a mano ante tales jugadores. Xavi e Iniesta son los jugadores que marcan el tempo y que alimentan a Villa y Torres», afirma el centrocampista.

La reponsabilidad de marcar los goles recaerá en Villa, que lleva cinco tantos, y Miroslav Klose, que lleva cuatro.

Alemania buscará su octava final de un Mundial, ganando tres de la siete anteriores, mientras que España busca la gloria de alcanzar la primera de su historia, en la que se verán las caras con el ganador de la semifinal que disputaban este martes en Durban, las selecciones de Holanda y Uruguay.