Un soldado israelí acusado de haber matado a dos palestinas que enarbolaban banderas blancas durante la ofensiva de Gaza en el invierno boreal de 2008-2009 será juzgado por homicidio por un tribunal castrense, anunció el martes el ejército israelí.
Se trata del primer proceso judicial de un soldado israelí por la muerte de civiles durante la ofensiva de 22 días contra la Franja de Gaza.
«Testigos palestinos y decenas de soldados y oficiales prestaron declaración para la investigación que sacó a la luz diferencias entre los testimonios de los soldados y los de los palestinos», según un comunicado del ejército israelí.
Los testimonios de los palestinos relatan la muerte de dos mujeres en el seno de un grupo de civiles que enarbolaban banderas blancas en el barrio de Jouhar Al Dik el 4 de enero de 2009. Los soldados dieron cuenta por su parte de la muerte de un hombre en el mismo lugar al día siguiente, precisó el ejército israelí.
«Tras haber examinado las pruebas, el fiscal militar general ordenó que un sargento sea encausado por homicidio ante un tribunal militar», afirma un comunicado del ejército.
La decisión está motivada por el hecho de que el militar, «francotirador, disparó adrede contra un individuo que caminaba junto a un grupo de personas que enarbolaban banderas blancas sin haber recibido la orden ni haber sido autorizado», agregó el ejército.
«A pesar de que los dos acontecimientos parezcan ser uno solo, desde un punto de vista jurídico, no fue posible establecer vínculos sólidos entre las pruebas recogidas en el expediente del soldado encausado y el acontecimiento descrito por los testigos palestinos», continuó el comunicado.
El caso, señalado por la ONG israelí de defensa de los derechos humanos B»Tselem, figura en el informe del juez Richard Goldstone, enviado por la ONU para investigar los crímenes de guerra cometidos durante la ofensiva israelí, subraya el texto.
Según B»Tselem, Riyeh Abu Hajaj, de 64 años, y su hija Majda, de 37 años, murieron el 4 de enero de 2009 por los disparos de un soldado que abrió fuego sin motivo contra un grupo de unos treinta civiles que escapaban de su vivienda, alcanzada por un disparo de tanque.
Más de 150 incidentes fueron estudiados y se abrieron 50 investigaciones desde el fin de la operación, señaló el ejército israelí que menciona igualmente pesquisas adicionales en tres otros casos.
El fiscal militar no cuenta abrir más procesos judiciales en lo que respecta a los otros incidentes investigados ya que «en virtud de las reglas de la guerra, ninguna otra falta fue señalada durante las acciones de las fuerzas armadas. En otros casos, las pruebas eran insuficientes», concluyó el texto.
El informe Goldstone, publicado en septiembre de 2009, acusa a Israel y a grupos palestinos de haber cometido crímenes de guerra durante la ofensiva.
Lanzada en diciembre de 2008, la ofensiva israelí tenía por objetivo detener el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí. Causó la muerte a 1.400 palestinos y a 13 israelíes, en su mayoría soldados.