El mejor posicionado es Sneijder, tras haber logrado el triplete en el Inter de Milán con un papel destacado y liderar a Holanda en Sudáfrica. El papel de España en el Mundial, decisivo para las opciones de los nuestros en el galardón. No se puede descartar a Messi, que fue el mejor en la temporada premundialista.
La buena marcha de Holanda y España en el presente Mundial no hace más que incrementar las opciones de algunos de sus jugadores para llevarse el nuevo Balón de Oro. El premio, que se ha fusionado con el FIFA World Player y a partir de la próxima temporada se denominará FIFA Balón de Oro, podría recaer en algún viejo conocido de nuestro fútbol.
En el combinado «Orange» tenemos a Robben y Sneijder. Los dos ex madridistas han sido fundamentales en las grandes temporadas de sus respectivos equipos. Robben lideró al Bayern hasta la final de la Champions y fue clave en el doblete bávaro. Sneijder, en cambio, tuvo un mayor protagonismo. Pasa por una segunda juventud desde que llegó al Inter y ha sido fundamental en el triplete del ex equipo de Mou. A todo esto tenemos que sumar el gran Mundial que está haciendo su selección y ellos dos en particular.
En cuanto a los integrantes de La Roja, poco vamos a descubrir a estas alturas. Xavi lleva tiempo mereciéndose este galardón y sigue siendo un hombre básico para entender al Barí§a y a la selección española. Iniesta parece no tener techo y Villa ha presentado su candidatura con mayúsculas con su actuación mundialista. Un triunfo de España ante Alemania podría suponer el espaldarazo definitivo para que un jugador español logre por fin el ansiado galardón.
Fuera de estos dos grupos sólo puede sonar seria la candidatura de Leo Messi. Aunque el argentino no ha podido llegar lejos con su selección en el Mundial, no se puede olvidar que ha sido, con diferencia, el mejor durante la temporada premundialista. Esa diferencia de nivel y la Bota de Oro pueden incrementar las opciones de La Pulga.
XAVI
Xavi Hernández, el armador de España que el miércoles jugará en semifinales de Sudáfrica-2010 contra Alemania en Durban, ya fue campeón en ífrica, cuando ganó el Mundial Sub-20 de Nigeria-99, siendo el mejor del torneo, aunque no fuera reconocido como tal.
En aquella competición, en la que estaban también Iker Casillas y Carlos Marchena, España dio un recital, ganando en el primer partido a la selección brasileña de Ronaldinho (2-0) y derrotando en la final a Japón con autoridad (4-0).
«Es una buena coincidencia que ganáramos aquel título en ífrica. Nos vino muy bien para sacar adelante a una gran generación de futbolistas. Coincidió con la implantación de la ley Bosman en España y entonces no se mostraba mucha confianza en el jugador del país», afirmó hace poco Xavi.
«Así que creo que el título llegó en un momento muy bueno. Fue un gran éxito y fue aquí en ífrica. ¡Qué buenos recuerdos!», añadió
Pero pese a que Xavi fue sin duda el mejor jugador de aquel torneo, el maliense Seydou Keita, compañero suyo actualmente en el Barcelona, cuya selección quedó en tercera posición en el torneo, se llevó el trofeo individual.
La FIFA decidió en aquel Mundial Sub-20 que los periodistas acreditados realizaran una votación antes de la final para decidir el nombre del ganador del Balón de Oro, y la mayoría aplastante de informadores del continente africano inclinó sin duda la balanza en beneficio de Keita.
Debido a ello, no fue extraño que el trofeo del segundo mejor jugador fuera para el nigeriano Pius Ikedia, cuyo equipo cayó en cuartos de final, y el tercer puesto se lo llevara el delantero español Pablo Couñago, del Ipswich Town inglés, que se llevó también el premio de máximo goleador.
Pero el mejor jugador de aquel torneo fue sin duda Xavi, que ya dirigía al equipo con la misma maestría que lo hace ahora, en una competición que además de Ronaldinho, y de sus compatriotas Julio César y Juan, había otras muchas estrellas.
Entre los otros jugadores destacados estaban los uruguayos Diego Forlán y Diego Pérez, los paraguayos Roque Santa Cruz y Salvador Cabañas, el portugués Simao, los estadounidenses Tim Howard y Carlos Bocanegra, el argentino Esteban Cambiasso, el mexicano Rafa Márquez y Gerardo Torrado, los ingleses Ashley Cole y Peter Crouch, el ghanés Stephen Appiah y el maliense Mahamadou Diarra.
Tras aquella decepción africana, Xavi puede reparar esa injusticia en el continente ganando otro Mundial en la región y llevándose esta vez el trofeo de mejor jugador.
Pero Xavi no quiere hablar de conquistas personales, igual que nunca protestó cuando no le dieron aquel premio que se merecía en Nigeria.
«Quiero que España juegue bien a fútbol. Podemos ser campeones. Esta generación es increíble. Cada noche me acuesto pensando que ganaremos el Mundial. Me siento inmensamente feliz, estoy viviendo la mejor experiencia para un futbolero como yo», afirmó en una entrevista al diario El Mundo Deportivo.
«España es la selección del pase, los periodistas dicen del tiqui-taca, yo diría de los futboleros, de los peloteros. No hay selección que tenga tanta calidad de peloteros. Me siento importante, estoy comprometido con esta selección», añadió en esa entrevista.
Por ahora sus cifras son buenas y ocupa la tercera plaza en las estadísticas de centros al área y de asistencias. Una buena actuación en semifinales y en una hipotética final, subsanaría esa injusticia ocurrida en suelo africano hace once años.