Un año después: sólo dos cuerpos rescatados



Indignación, tristeza e incertidumbre prevalece entre los familiares de los 65 mineros que hace un año murieron en la mina mexicana de Pasta de Conchos, sin que se hayan podido rescatar aún 63 cuerpos.

«Al principio la empresa, Industrial Minera México, ha ofrecido ayudas económicas, para, según ellos, asegurar el bienestar de las familias. Por dignidad yo no he aceptado, porque no voy a tomar algo de quien me hizo mucho daño, que le quitó la vida a mi esposo y a otros 64 hombres más», dijo Elvira Martí­nez Espinosa, esposa de Jorge Vladimir Muñoz Delgado.

La mujer sostuvo que los deudos actualmente buscan que se castigue a los responsables de la muerte de los trabajadores, algunos de cuyos familiares recibieron indemnizaciones de hasta 750 mil pesos (unos 70 mil dólares).

En los próximos dí­as se podrí­an girar órdenes de aprehensión a directivos de Industrial Minera México y funcionarios de la Secretarí­a del Trabajo y Previsión Social por homicidio culposo, omisiones y negligencia en el ejercicio de sus funciones.

«Las autoridades, así­ como la empresa y más aún el sindicato, sabí­an que las cosas estaban mal al interior de la mina desde el año 2004, por qué no se realizaron las inspecciones de manera adecuada y mandaron a la muerte a nuestros familiares», indicó Martí­nez Espinosa.

Se estima que el accidente se produjo por la concentración de gas grisú que causó una gran explosión.

A un año de la tragedia, por la que no hay detenidos, Humberto Moreira Valdés, gobernador de Coahuila (norte), donde se encuentra la mina, denunció que el ex presidente Vicente Fox le pidió que distrajeran la atención y «metiéramos a la cárcel a gente inocente» para encubrir a entonces funcionarios de la secretarí­a de Trabajo.

«El ex presidente de la República, Vicente Fox, me pidió que inventáramos, que distrajéramos la atención con cosas y metiéramos a la cárcel a gente inocente», reveló Moreira Valdés, en declaraciones radiales.

En tanto, Enrique Valverde, representante de la empresa Industrial Minera México, aseguró que las tareas de rescate de los otros 63 cadáveres no se suspenderán, y señaló que hasta ahora han sido retiradas de la mina más de 10 mil toneladas de escombro, lo cual evidencia la dificultad de los trabajos.

Para los mineros que trabajan en la búsqueda de los cuerpos, incluso la maquinaria de última tecnologí­a, no permitirá la aceleración de los trabajos de rescate.

Gilberto Rí­os Ramí­rez, minero jubilado y padre del fallecido Gilberto Rí­os Salazar, aseguró que la labor debe ser delicada «porque no se sabe dónde se puede encontrar el cuerpo de un compañero».

«Yo que más quisiera decirle que a un año, desearí­a ya sacar el cuerpo de mi hijo, pero no se ha podido por la situación en que se encuentra la propia mina», puntualizó.

«Aunque se tuviera la maquinaria más moderna no serí­a posible, se está haciendo a mano, más que nada, el trabajo es delicado», expuso el trabajador.

En el lugar, trabajan desde el año pasado varias cuadrillas con 12 coordinadores, quienes tienen la responsabilidad de verificar la seguridad de la excavación, principalmente la presencia de gases como metano o grisú, a fin de que los rescatistas trabajen sin riesgos.

El trabajo no ha sido sencillo porque lo más riesgoso es el manejo de la ventilación para evitar la acumulación de gases.

«Al principio la empresa, Industrial Minera México, ha ofrecido ayudas económicas, para, según ellos, asegurar el bienestar de las familias. Por dignidad yo no he aceptado, porque no voy a tomar algo de quien me hizo mucho daño, que le quitó la vida a mi esposo y a otros 64 hombres más».

Elvira Martí­nez Espinosa.

63 mineros murieron

2 cuerpos han sido rescatados