El gobierno italiano espera nuevos gestos «concretos» por parte de las autoridades cubanas en favor de los presos políticos en esa isla, después del diálogo iniciado entre La Habana y la Iglesia católica local, indicó hoy un comunicado.
El subsecretario de Estado italiano para Relaciones Exteriores, Vincenzo Scotti, mencionó ante el embajador cubano en Roma, Rodney Clemente, «las grandes expectativas creadas en la opinión pública y en las fuerzas políticas italianas por el comienzo del diálogo entre el gobierno cubano y la Iglesia católica, así como las decisiones tomadas en ese marco y respecto a algunos detenidos en malas condiciones de salud», según la misma fuente.
Scotti «subrayó la dimensión humanitaria de esos casos, expresando el vivo deseo de nuevos gestos concretos» en favor de los prisioneros políticos, «lo que contribuiría a una nueva mejora de la imagen de Cuba a nivel internacional, reforzando y haciendo más concreto el diálogo» de las autoridades de La Habana con la Unión Europea.
El régimen comunista cubano y la Iglesia católica local iniciaron un diálogo sin precedentes el 19 de mayo pasado en favor de los presos políticos.
Desde entonces, Cuba liberó al más enfermo de los presos políticos y trasladó a otros 12 a cárceles más cercanas al lugar donde viven sus familiares.
En ese sentido, Scotti mencionó «la preocupación» del gobierno italiano respecto al estado de salud «precario» del disidente Guillermo Farías, en huelga de hambre desde hace 130 días para obtener la liberación de los presos políticos enfermos.
La reunión del responsable italiano con el embajador cubano tuvo lugar mientras el canciller español, Miguel íngel Moratinos, quien el martes y miércoles se encontrará en Cuba, declaraba estar «convencido» de la rápida liberación de los presos políticos.
Según el diario español El País, Moratinos está convencido de que el régimen cubano liberará gradualmente en los próximos meses a todos los presos políticos –200 según los disidentes–, comenzando por los 26 cuyo estado de salud es más grave.
Aparentemente, Francia e Italia están de acuerdo en recibir a algunos. La mayoría partiría a Estados Unidos, señaló el diario español ABC.
Al ser interrogado por la AFP, el ministerio italiano se negó a comentar esta información.