Robos, basura e inundaciones, en el lago de Amatitlán


La campaña de recuperación del lago de Amatitlán marcha hacia atrás, luego del robo de la maquinaria de limpieza y el sabotaje de la borda, que provocó la expansión de la basura por toda la cuenca. LA HORA JOSí‰ OROZCO

Representantes de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (AMSA), denunciaron el robo de equipo y la destrucción de la borda que evitaba la dispersión de basura en el lago, esto en medio de un clima de recuperación por la tormenta Agatha.

Mariela Castañon
mcastanon@lahora.com.gt

Omar Cano, jefe de Limpieza del Lago, lamenta lo suscitado hace algunas semanas, puesto que el equipo sustraí­do es útil para oxigenar el lago, y la borda evitaba la dispersión de basura en el lago de Amatitlán.

«Nos afecta tremendamente por todo el esfuerzo que hemos estado haciendo por mantener limpio el lago; tenemos que repararlo. La semana pasada rompieron la borda en varios pedazos y sacaron toda la basura que tení­amos contenida allí­, gastamos en combustible, mano de obra y el trabajo de las personas que están dí­a y noche haciendo un esfuerzo para rescatar nuestros recursos», afirma.

Según se indica, el robo fue de dos motores y de cables que permiten oxigenar y preservar la calidad del agua y ahora, ante la falta del equipo, la situación se complica para el equipo de AMSA.

Cano estima que el hecho delictivo provocó una pérdida de más de Q35 mil, aunado a la destrucción de la borda que fue realizada con el esfuerzo de decenas de colaboradores a lo largo de varios meses.

El representante de AMSA dice que en los próximos dí­as procederán a una denuncia formal ante el Ministerio Público (MP), además de solicitar la colaboración de los alcaldes auxiliares y de los pobladores, que podrí­an haber visto a los responsables de esos hechos.

De acuerdo con el afectado, desconocen la intención de las personas que causaron este daño, y aunque poco se sabe de ellos, se cree que es gente que viaja en lancha para intimidar a los vecinos cercanos de la cuenca del lago y evitar que los delaten.

Pese a lo sucedido, autoridades de AMSA realizaron el pasado 2 de junio la actividad denominada «Un gol por lago», que consistió en la colaboración de la comunidad para limpiar los puntos afectados por el exceso de basura.

INUNDACIONES

Amatitlán fue uno de los municipios más afectados por el paso de la tormenta Agatha, que provocó muertes de civiles y daños en la infraestructura del poblado y las aldeas aledañas, en donde se registraron múltiples inundaciones y deslizamientos de tierra.

De acuerdo con expertos, en la tormenta se acumularon 50 milí­metros de agua pluvial, pero el nivel del lago subió 1.25 metros sobre el nivel que tení­a antes de las lluvias.

La situación se complicó porque el Instituto Nacional de Electrificación (INDE) tení­a cerradas las compuertas de la hidroeléctrica que funciona en ese lugar, lo que provocó una acumulación extrema de agua y el desbordamiento del agua

Según refieren, normalmente la cuenca tiene 380 mil metros cúbicos de agua; con el paso de la tormenta, el nivel hubiese subido 2.5 centí­metros.

Fredy López, vocero del INDE, dice que las compuertas se abren y se cierran de forma técnica, y se hace en coordinación con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred); las inundaciones se van controlando de acuerdo a la magnitud de la situación.

Según López, pese a que esas compuertas estuvieron cerradas al menos tres dí­as durante la tormenta, la situación ha vuelto a la normalidad.

Esto es confirmado por los miembros de AMSA, que afirman que en los últimos dí­as no se ha suscitado ningún inconveniente por la situación.

AGATHA

Tras el paso de la tormenta Agatha, la Conred cuantifica más de 170 personas muertas, aunado a varias personas que aún se encuentran desaparecidas.

Toda la república fue afectada por el suceso, provocando daños en la infraestructura, puentes, escuelas y otros.

Varias de las personas que perdieron su vivienda aún no vuelven a la misma, algunos permanecen en albergues y sobreviven con la ayuda de donaciones de los guatemaltecos y las diferentes instituciones.