España y Paraguay se enfrentan mañana en busca de un pase para las semifinales del Mundial de Sudáfrica, en un partido histórico para ambas selecciones en el estadio Ellis Park de Johannesburgo, del que podrí­an salir a apenas dos pasos de la gloria.

España, tras recuperar su vitola de favorita que le habí­a hecho perder temporalmente su mal inicio mundialista, buscará ante los guaraní­es meterse por segunda vez en su historia entre los cuatro mejores de un torneo mundialista, desde el Mundial de Brasil de 1950 en que quedó cuarta.

Paraguay quiere superar a la Roja para alcanzar por primera vez unas semifinales de un Mundial, en el que ha sido una de las sorpresas, habiendo sólo recibido un gol en contra marcado por el italiano Daniele De Rossi en el empate 1-1 con Italia, en la apertura del Grupo F el pasado 14 de junio en Ciudad del Cabo.

Los españoles, que alcanzaron los cuartos de final tras vencer 1-0 a Portugal el pasado martes en octavos, han mostrado su respeto por la selección sudamericana, de la que temen que pueda cerrarse atrás y dejar pocos espacios.

«Seguro que encontramos una selección paraguaya que se cierra atrás, como nos han jugado muchas selecciones, estamos acostumbrados a que nos hagan eso, seguiremos a lo nuestro y trataremos de estar acertados y ganar el partido», afirmó el jueves el delantero español Fernando Llorente.

Paraguay «tiene buenos jugadores en defensa, pero también un buen ataque», advirtió el seleccionador español, Vicente del Bosque, para el que la Albirroja «como todos los sudamericanos, están demostrando que tienen carácter, con jugadores que ejercen una fuerte presión, que son gente con oficio, con balón y sin balón y, de un corte, un estilo parecido al de los chilenos».

El técnico español podrá disponer de todos sus hombres principales, aunque estará pendiente de la evolución de Javi Martí­nez, que sufrió un golpe en el tobillo en el entrenamiento del jueves y es duda, al igual que Raúl Albiol, que sigue recuperándose de su lesión en el peroné de la pierna derecha.

España confí­a en su paciencia y juego de toque para encontrar la falla en el combinado sudamericano que ya ha advertido que no jugará de manera defensiva, aunque no descarta ceder terreno en momentos del partido y recurrir al contraataque.

España «es un equipo que incluso jugando en espacios reducidos tiene muy buena posición, que puede igual crear chances y ello (replegarse) serí­a jugar a la suerte. Nosotros pretendemos ser más partí­cipes y poder jugar a lo que sabemos», dijo el delantero paraguayo Roque Santa Cruz el jueves.

Paraguay se metió en los cuartos de final de un Mundial por primera vez en su historia tras eliminar en octavos en la tanda de penales a Japón por 5-3 tras el 0-0 final del partido, y ahora no duda en querer seguir haciendo historia.

«Va a ser uno de esos partidos donde uno no tiene que equivocarse y debe estar concentrado ciento por ciento para ganar», dijo Santa Cruz.

El seleccionador de Paraguay, el argentino Gerardo Martino ha jugado hasta el momento con tres delanteros, pero podrí­a optar por reforzarse algo más atrás con un atacante menos y dar entrada a Jonathan Santana o Néstor Ortigoza.

Volverá al combinado paraguayo Ví­ctor Cáceres tras cumplir su sanción por acumulación de tarjetas frente a los nipones.