Nigeria quedó en las sombras de Sudáfrica al anunciar que se automargina del fútbol por dos años por haber fracasado, motivo que llevó al DT Javier Aguirre a dejar su cargo en México, mientras la modelo paraguaya Larissa Riquelme enamora en la cara luminosa del Mundial-2010.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, retiró a su equipo nacional de fútbol de toda competición durante los próximos dos años tras los malos resultados registrados por las «Super íguilas», anunciaron ayer sus servicios de comunicación.
«El presidente Goodluck Jonathan ha ordenado que el equipo no participe en ninguna competición internacional durante dos años para poner las cosas en orden», declaró el portavoz de la presidencia, Ima Niboro.
Nigeria había quedado eliminado en la primera ronda del Mundial de Sudáfrica-2010, como colista del grupo B, tras caer 1-0 ante Argentina, 2-1 frente a Grecia y empatar 2-2 con Corea del Sur en su despedida.
En el lado iluminado del planeta fútbol, la llamada «Novia del Mundial» ha incrementado su fama al ritmo de los pasos de Paraguay en el Mundial y sigue fascinando a la prensa internacional con su imagen y la pasión que pone para alentar a la Albirroja, que hizo historia al pasar a cuartos de final.
La morocha exuberante, que verá una aceleración explosiva en su carrera de modelaje, se hizo conocida desde el primer encuentro del equipo dirigido por el argentino Gerardo «Tata» Martino, cuando igualó 1-1 con Italia en su debut.
Aquel día, Riquelme se robó la atención de las cámaras y a partir de ese momento parte de la prensa del planeta la ha apodado la «novia del Mundial».
Pero también en la cara oscura quedó «Vasco» Aguirre, al dar por concluida su segunda etapa como seleccionador de México después de la eliminación del «Tri» frente a Argentina en los octavos de final, lo cual admitió que puede valorarse como «un fracaso».
«No clasificamos a la siguiente ronda y, por ende, puede considerarse un fracaso», admitió el técnico.
Aguirre recordó que el objetivo era romper la racha de los últimos cinco mundiales en los que México cayó en los octavos de final y que, al no lograrlo, llegó a un acuerdo con la Federación Mexicana para no renovar el contrato.
«El plan era calificar al quinto partido, estar entre los ocho mejores del mundo. Si esto no se consiguió, tanto la selección como yo mismo estábamos de acuerdo en que era insostenible la continuidad», explicó Aguirre.
Y así como el DT argentino Diego Maradona había llamado a los árbitros a que protejan a los habilidosos de la violencia, como en el caso de Leo Messi, al que persiguen con saña, Brasil ha podido sufrir en su juego pero también lo ha hecho en sus carnes.
Los brasileños sufren lesiones de dos de sus jugadores titulares (Elano y Felipe Melo) por duras entradas, lo que lleva a la «Seleí§ao» a querer que «se pare esta masacre».
Elano sufre un edema óseo en el hueso del tobillo derecho y estará fuera de los terrenos de juego para los cuartos de final del Mundial, contra Holanda, el viernes en Port Elizabeth.
La lesión la provocó una dura entrada, en la segunda fecha del Grupo G del Mundial, del marfileño Cheikh Ismael Tioté, el 20 de junio en la victoria por 3-1 de la selección auriverde.
«No tuve la oportunidad de hablar con el árbitro, pero ni siquiera pitó falta», dice un Elano sorprendido sobre aquella acción, a la que siguió «una falta sobre Robinho que merecía la tarjeta roja».
«Tenemos características variadas en nuestro grupo, pero ninguno de nosotros entró en juego con el objetivo de lesionar a un rival», abuna Elano. «El perjuicio soy yo el que lo sufre, porque no puedo estar disponible para mi equipo. Creo que esas faltas deben ser sancionadas», agregó.