Los demócratas estadounidenses quieren mantener la presión en el tema iraquí, a pesar de su fracaso en abrir un debate en el Senado, aseguraron el domingo varios senadores, que sugirieron limitar la autorización dada al presidente George W. Bush para usar la fuerza en Irak.
«Estamos decididos a cambiar de política en Irak y convencidos de que la idea del gobierno de profundizar nuestro involucramiento militar enviando más de 21,000 hombres a Irak es un error», declaró Carl Levin, presidente de la comisión de Fuerzas Armadas del Senado, a la cadena de televisión Fox News.
«Si no conseguimos aprobar un texto no vinculante a causa del bloqueo de los republicanos, será más difícil aprobar una resolución vinculante, pero seguiremos intentándolo», agregó.
Levin habló al día siguiente de una sesión del Senado en la que los republicanos bloquearon nuevamente un debate sobre Irak, al negarse a que fuera sometido a votación un texto muy crítico de la conducción de la guerra por parte del presidente Bush.
Esa breve resolución no vinculante estipulaba que «el Congreso desaprueba la decisión del presidente George W. Bush» de enviar refuerzos, y reafirmaba el apoyo a las fuerzas que sirven en Irak.
La resolución fue aprobada el viernes por la Cámara de Representantes, pero los demócratas no lograron reunir el sábado los 60 votos necesarios para someterla a votación entre los senadores: sólo 56 legisladores aprobaron su consideración, entre ellos siete republicanos.
Tras la votación, la Casa Blanca llamó a los legisladores a cerrar filas en torno al futuro tratamiento del financiamiento de la guerra en Irak.
«La gente vio la democracia en acción», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, a la cadena NBC.
Pero «ahora es tiempo de enviar el mensaje» de que «cuando se trata de demostrar decisión ante un enemigo y para apoyar a nuestras tropas en Irak, podemos cerrar filas detrás de ellas y darles los fondos y la flexibilidad que el presidente considera que necesitan», agregó.
El jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, aseguró que los legisladores actuarán de modo que los soldados reciban «todo lo que necesitan». «Realmente es ir en la mala dirección ocuparse demasiado tiempo del financiamiento», dijo.
Pero la guerra en Irak es «el peor error de política exterior en la historia de este país», peor incluso que Vietnam, afirmó a la cadena CNN.
Varios demócratas hicieron referencia a la idea de revocar los poderes otorgados a Bush a fines de 2002 para atacar Irak.
«Creo que el mejor enfoque sería sin duda modificar la autorización dada al presidente para hacer la guerra en Irak», aseguró Carl Levin, quien sugirió limitar esa autorización «a una misión de apoyo en lugar de una misión de combate».
La Casa Blanca urgió este domingo a los legisladores de Estados Unidos que dejen a un lado sus desacuerdos y brinden a las tropas el apoyo que necesitan para reducir la violencia en Irak.
Un día después que los republicanos del Senado lograran bloquear un debate sobre la nueva estrategia del presidente George W. Bush para Irak, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo que era tiempo de concentrarse en lo que se necesita hacer.
«Pienso que (…) habrá un cambio de rumbo en el debate. Si uno apoya a las tropas, proveerá los refuerzos que se necesitan, y nuestros comandantes necesitan cumplir su tarea en Irak», dijo Snow a la cadena de televisión NBC.
«Ahora es tiempo de enviar el mensaje de que podemos tener desacuerdos, pero que cuando se trata de mostrar determinación ante el enemigo y mostrar determinación en el apoyo a nuestras fuerzas … que podemos apoyarlas y proveer el financiamiento y la flexibilidad que el presidente cree es esencial», agregó.