Luego de la entrega de Francisco José y José Estuardo Valdés Paiz, ambos sindicados de ser los autores intelectuales del asesinato de Rodrigo Rosenberg, sectores sociales y empresariales coinciden en catalogar este suceso como inesperado y positivo; asegurando que éste es sólo un caso de los muchos que están pendientes por resolverse.
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Javier Zepeda, director Ejecutivo de la Cámara de la Industria, menciona que «lo más importante, más allá de esclarecer el Caso Rosenberg, es continuar con el tema prioritario, el tema de fondo que es el asesinato del señor Musa y su hija, esto debe clarificarse».
De igual forma, Otto Kuhsik, presidente de la Cámara del Agro, expresa que «esto solo nos confirma lo fundamental del trabajo de la CICIG, en tratar de recuperar el sistema de justicia, es una muy buena señal y esperamos que se demuestre que en la justicia se están dando cambios».
Carmen Aida Ibarra, del Movimiento Social ProJusticia comenta que «es inesperado y positivo que decidieran enfrentar el proceso judicial. Lo que ahora corresponde es que el Ministerio Público, al presentar las evidencias en contra de ellos, por su vinculación con el asesinato de Rodrigo Rosenberg, puedan hacerlo de manera bien fundamentada».
Iduvina Hernández, directora de la Asociación Seguridad en Democracia, comentó que «la entrega de los hermanos Valdés Paiz era algo necesario que hicieran, porque permanecer prófugos no les ayudaba en nada y más por ser empresarios.»
«Lo que es curioso es que previo se había suscrito el acuerdo entre el Ministerio de la Defensa y de Gobernación, creo que fue una decisión voluntaria para entregarse y no por un acuerdo», agrega.