El viernes 18 del presente mes se celebró el cuadragésimo aniversario , es decir se cumplieron cuarenta años, de la creación de la Dirección General de Extensión Universitaria de la Universidad de San Carlos, y su Director, el Dr. Jorge Solares dispuso celebrar esa efeméride, y como auténtico ciudadano , de honda conciencia cívica patriótica, asoció dicho acontecimiento con el del proceso democrático popular de la Revolución del 20 de Octubre de 1944, tomando en cuenta que fue en los primeros días del triunfo del pueblo, que eliminó la dictadura del General Jorge Ubico y logró la conquista de su libertad y el respeto de sus derechos, así como su mejoramiento económico y social. Y, además, la Junta Revolucionaria de Gobierno emitió el día 91 117 1944, el Decreto No. 12, en cuyo Artículo 1 estipuló:
«La Universidad de San Carlos, (…) es autónoma en el cumplimiento de su misión científica y cultural y en el orden administrativo»
Universidad tricentenaria, que desde hace 66 años es autónoma y de la cual es egresado el Director de la Dirección General de Extensión Universitaria, Dr. Jorge Solares, quien siempre ha tenido, en su fecunda labor académica, como faro de luz de orientación, el secular compromiso de los universitarios de la USAC: ID Y ENSEí‘AD A TODOS, decidió que participaran como conferencistas universitarios de la época de la «Primavera Democrática» y nos llamó al Lic. Oscar Barrios Castillo, Dr. Carlos González Orellana, al Maestro Efraín de León y a mí y nos encargó transmitiésemos a la numerosa concurrencia que asistió, nuestras experiencias como servidores que habíamos sido de aquel proceso revolucionario.
De mi parte, después de haber aceptado la invitación, indiqué que abordaría los siguientes temas: Política Económica, Trabajo y Previsión Social, Reforma Agraria e Inviolabilidad de la Soberanía.
El Dr. Solares inauguró el acto que se efectuó en el Paraninfo Universitario, pero por mal estado de salud tuvo que retirarse y actuó como moderador, el Lic. Antonio Mobil, quien desempeñó el cargo con probada eficiencia.
Paso a informarles a los lectores de La Hora, lo que expuse:
LA POLíTICA ECONí“MICA DE LA REVOLUCIí“N DEL VEINTE DE OCTUBRE DE 1944
Cuando triunfó la Revolución, la política económica del régimen ubiquista había sido la de un país sometido, una República centroamericana bananera, que respondía a los intereses de la United Fruit Company, de la Empresa Eléctrica de Guatemala, mejor dicho, la Electric Bond & Share, pero también a los del imperialismo germánico, primero, del kaiseranismo. Y, después del nazismo hitleriano. Dependencia internacional, pero también dependencia del poder económico tradicional de la oligarquía guatemalteca. Política económica en nada favorable a la clase campesina, mayoritariamente indígena, ni a los trabajadores en general, indígenas y mestizos, así como a los de clase media y pequeña burguesía. Estas clases populares víctimas de esa injusta política, sufrían además un trato de siervos, como se verá cuando tratemos el tema Trabajo y Previsión social.
La política económica de la Revolución cambió radicalmente. El presidente Juan José Arévalo y el equipo revolucionario de los funcionarios y empleados gubernamentales y, el de técnicos diestros y bien capacitados tuvieron el acierto de aprovechar la oportunidad que brindaba la temporal alianza de las tres grandes potencias antifascistas, dos de ellas capitalistas-%u2014 Estados Unidos de América y la Gran Bretaña %u2014 y una socialista-comunista, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). (continuará).