Economí­a mundial amenazada por riesgo de «recaí­da»


Jaime Caruana, director general del BIS (Bank for International Settlements), pronuncia un discurso en una conferencia de prensa en Basilea. FOTO AFP / SEBASTIEN Bozon

El Banco de Pagos Internacionales (BPI) advirtió el lunes de un riesgo de «recaí­da» de la economí­a mundial en un periodo de crisis si los gobiernos no ponen plazo a sus planes de estí­mulo coyunturales y de polí­ticas monetarias ventajosas.


«Conjugados a las vulnerabilidades que subsisten en el sistema financiero, los efectos secundarios de los cuidados intensivos (de la economí­a mundial) aplicados durante un periodo tan largo pueden crear riesgos de recaí­da», subrayó el BPI en su informe anual.

Según la institución que reúne a los bancos centrales más importantes del mundo, «los programas de apoyo a los mercados y los establecimientos (bancarios) crearon una dependencia de la cual el sistema financiero corre el riesgo de tener dificultades de liberarse».

El BPI estimó además que la economí­a mundial también está fragilizada por los riesgos que corren nuevamente los bancos amenazados por una crisis del sector inmobiliario comercial (depósitos, oficinas), que podrí­a provocar más pérdidas en el sector financiero.

«Se puede esperar que la exposición (de los bancos) en (el sector de) el inmobiliario comercial provoque nuevas pérdidas», advirtió en ese sentido el BPI, que celebró el fin de semana su asamblea anual en su sede de Basilea.

Durante una conferencia de prensa el lunes, el director general del BPI, Jaime Caruana, apoyó los anuncios de la cumbre del G20 de potencias industrializadas y emergentes del fin de semana en Toronto (Canadá), donde se recomendaron medidas de reactivación diferentes para cada paí­s.

«Las medidas a tomar en cada paí­s dependerán de las circunstancias que le son propias. La amplitud de los problemas presupuestarios y la situación de los sistemas bancarios varí­an según las economí­as. No existe remedio universal», estimó Caruana ante la prensa al final de la asamblea anual del BPI.

En reacción a las medidas anunciadas para reducir los déficits públicos y la deuda soberana, el máximo responsable del BPI subrayó que «nunca son fáciles de tomar» y saludó «el coraje de los gobiernos que se dedicaron a esta tarea».

Durante la crisis financiera en 2008, los Estados salieron a rescatar a los bancos con planes de apoyo masivos. También inyectaron miles de millones de dólares para reactivar sus economí­as afectadas por la recesión.

Pero estas medidas tuvieron como resultado una explosión del déficit público y del endeudamiento, sobre todo en Europa.

Los gobiernos de varios paí­ses europeos enfrentan protestas contra sus planes de reforma del sistema de pensiones y otras medidas de austeridad para recortar el déficit público, unas decisiones que preocupan a Estados Unidos por la amenaza que representan para la reactivación mundial.