Miles de fanáticos en el mundo celebran vigilias para recordar ayer el primer aniversario de la muerte de Michael Jackson, la estrella del pop que sucumbió a las adicciones de su universo excéntrico.
Con coronas florales y afiches con el rostro de Michael Jackson, unos 2 mil seguidores –según la Policía– empezaron a desfilar hacia los jardines del cementerio Forest Lawn Memorial Park en el suburbio de Glendale, norte de Los íngeles, donde desde setiembre reposan en un mausoleo los restos de la voz de «Thriller».
«Creo que nunca se cerrará» la herida que dejó la muerte de Jackson, dijo Suzan Matías, una administradora de seguros de San Diego y una de las primeras 60 personas en entrar a este cementerio cuyas puertas a los fanáticos se abrieron el viernes de madrugada.
A media jornada también se espera la visita al cementerio de algunos integrantes de la familia.
Las autoridades del camposanto permitieron a los visitantes caminar en los alrededores del mausoleo neoclásico, sin acceder a la tumba de Jackson.
«Yo iba a ir a su concierto en Londres porque desde niña soñé con verlo», dijo a los medios una veinteañera que vino desde Nueva Zelanda a depositar un ramo de margaritas en el cementerio, vestida de negro con el nombre del artista brillando en su camisa.
Desde Tokio a Nueva York, museos, seguidores y familiares del rey del pop honrarán al artista que falleció a los 50 años de edad el 25 de junio de 2009 por un paro cardiaco a causa de una sobredosis de anestésicos en la mansión que vivía junto a sus tres hijos en Beverly Hills.
Michael Jackson falleció unas horas después que la actriz estadounidense de «Los íngeles de Charlie», Farrah Fawcett, quien estaba enferma de cáncer.
En Gary, la ciudad de Indiana (centro norte) donde nacieron los Jackson, la matriarca de la familia, Katherine Jackson, llegó temprano a la humilde casa de dos habitaciones donde crió a sus ocho hijos, para develar un monumento de su hijo más famoso, Michael Jackson.
En esta ciudad obrera al sudeste de Chicago, donde empezó a tejerse el mito artístico hace más de 40 años, también viajaron cientos de fanáticos que pidieron abrazos de la madre de su ídolo.
Después del acto se realizará una vigilia con velas frente a la casa donde confirmaron la presencia algunas figuras locales.
«Tener esta casa aquí en Gary es una bendición», dijo la vecina Dolly Vanessa Lewis, luego que Katherine Jackson entró a la casa. «Esta mujer crió nueve hijo allí (uno murió de niño). Todos queríamos a Michael por su música y la queremos a ella», apuntó.
Pero en Los íngeles los líos legales concernientes al rey del pop revivían a un año de su muerte, luego que un abogado de su padre, Joe Jackson, informara que presentarán una demanda por muerte injustificada contra el médico Conrad Murray, quien admitió haber inyectado anestesia al artista 20 minutos antes del fallecimiento.
El abogado Brian Oxman dijo al sitio especializado en las estrellas TMZ.com, que presentará la demanda en una corte federal, considerando que Murray no reside en California.
El médico fue acusado a principios de este año en Los íngeles de homicidio involuntario y hasta ahora no se ha decidido si tendrá lugar un juicio.
Los seguidores de Jackson también esperan rendir un tributo en la casa de la familia del cantante en Encino, afuera de Los íngeles, no muy lejos del cementerio, y por donde desfilaron multitudes con ofrendas florales tras la muerte el año pasado.
En Tokio, los 50 admiradores -uno por cada año de vida de Jackson- más devotos, según un concurso, celebrarán el aniversario en una fiesta de pijamas. Cada uno pagó 1.100 dólares para dormir en un espacio donde se exhiben los accesorios más preciados de su ídolo.
Una cadena de televisión prepara un concierto en la noche donde participarán entre otros artistas Christina Aguilera y el sábado se realizará un concierto homenaje en el hotel Beverly Hills, al que asistirán algunos integrantes de la familia Jackson.