Realmente quiénes son los monstruos


Augusto Estrada, A-1 597522

Me he quedado sorprendido con la boca abierta al leer en un diario local un artí­culo que se titula: «El retorno de los monstruos polí­ticos», escrito por Silvia Gereda Valenzuela.

Realmente, doña Silvia, déjeme decirle con todo respeto que está usted equivocada y mal informada y que millones de guatemaltecos, sí­ conocemos muy de cerca de los verdaderos monstruos polí­ticos: Los que han empobrecido a la gente con necesidades, los que han vendido los bienes del Estado, a los que no les importa la niñez, la educación y la seguridad de millones de guatemaltecos que clamamos por justicia, salud y trabajo.

Los que se burlan de nosotros porque no somos de su clase, los que han incrementado la canasta básica, la electricidad, teléfono, agua, los intereses de las tarjetas de crédito, a los que ya no les importamos y si nos morimos o nos matan no les importará jamás. Monstruos polí­ticos son los que se han llevado no setecientos millones, como dice doña Silvia que se llevó Luis Rabbé, sino los que hoy en dí­a se han llevado miles de millones de quetzales.

Y dí­game usted, distinguida dama, ¿Quien dice algo a esto? ¿Por qué no se publica? ¿Por qué se calla todo? ¿Por qué siguen pensando que el guatemalteco es tonto o pendejo? Los guatemaltecos tenemos los ojos como los del tecolote, bien abiertos.

Yo recuerdo que al distinguido Luis Rabbé le robaron las elecciones a la alcaldí­a en el año 2000, lo difamaron, lo calumniaron, publicaron mentiras de páginas enteras, lo investigaron de pies a cabeza y no encontraron delito alguno. Y con pruebas contundentes Luis Rabbé demostró su inocencia. En varias emisoras de opinión pública nos manifestamos en apoyo a Luis Rabbé, el hombre que en el Ministerio de Comunicaciones demostró capacidad, inteligencia, humanismo, buena amistad con todos los trabajadores y sobre todo honradez y transparencia; y si regresa a la polí­tica es porque sabe de la urgencia que tiene mi paí­s de ser rescatado de las manos de los que nos están ahorcando dí­a a dí­a. Y como dicen los patojos, qué mala onda que todaví­a en estas fechas se mencione el nombre del distinguido ciudadano Luis Rabbé en artí­culos sin fundamento con el aval de periódicos que han callado la verdad ocultando al pueblo de Guatemala noticias de quienes verdaderamente sí­ valdrí­a la pena hablar y decir lo mal que se han portado con toda la gente olvidada y desprotegida.

No nos olvidemos, mi Guatemala y doña Silvia, que Luis Rabbé con su gran corazón tuvo la brillante idea de crear la maratón del juguete que año con año lleva amor y alegrí­a a los niños de escasos recursos y que jamás podrí­an tener un humilde juguete en Navidad. Y no nos olvidemos, mi Guatemala y doña Silvia, que los monstruos polí­ticos a esos niños sólo les dan tristeza, amargura y jamás la esperanza de poder progresar y estudiar. Dí­game usted, doña Silvia Gereda Valenzuela, ¿realmente quiénes son los monstruos de nuestra Guatemala?