La organización Human Rights Watch pidió hoy a Hamas que cese el «trato cruel e inhumano» al soldado israelí Gilad Shalit en momentos en que se cumplen cuatro años de su cautiverio en manos del movimiento islamista que controla la franja de Gaza.
«Las autoridades de Hamas están violando las leyes de la guerra al no permitir que Shalit pueda tener correspondencia con su familia», aseguró la asociación con sede en Nueva York, que considera que mantener al soldado incomunicado «puede equipararse a la tortura».
Israel marcará esta fecha con la suelta de miles de globos amarillos y una ceremonia en Tel Aviv en la se encenderán velas. Uno de los principales diarios israelíes distribuyó cintas amarillas a sus lectores.
Esta semana también se han organizado manifestaciones de apoyo a Shalit en varias capitales europeas, entre ellas París y Roma.
El sábado, la familia Shalit encabezará una marcha desde su casa, en el norte de Israel, hasta la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu, a lo largo de unos 200 kilómetros.
El cabo Shalit, de 23 años, fue hecho prisionero durante una acción comando llevada a cabo por Hamas y otros grupos combatientes palestinos a partir de la franja de Gaza el 25 de junio de 2006.
Se supone que se encuentra en Gaza bajo control de Hamas y no tiene contacto con su familia ni con el Comité internacional de la Cruz Roja.
«A pesar de las denuncias de Hamas contra Israel, no hay motivo para que Shalit permanezca separado completamente de su familia», añadió HRW.
«Las autoridades de Hamas en Gaza deben poner fin inmediatamente al trato cruel e inhumano al sargento Gilad Shalit», precisó.
Hamas replicó que autorizar un contacto exterior con Shalit podría permitir a Israel conocer el lugar donde se encuentra.
HRW destacó también que Israel tampoco permite a los detenidos procedentes de la franja de Gaza que reciban visitas de sus familias desde que Hamas tomó el control de ese territorio en 2007. Sólo pueden recibir visitas periódicas de la Cruz Roja.
Desde hace cuatro años, Israel ha impuesto un bloqueo a la franja de Gaza para forzar a Hamas a que libere a Shalit, pero esta semana lo flexibilizó bajo presión internacional después del ataque de soldados israelíes a una flotilla humanitaria en el que murieron nueve cooperantes humanitarios.
Las negociaciones para un canje de prisioneros bajo mediación de Egipto y Turquía no han dado resultado.
Hamas quiere que Israel libere a cientos de prisioneros, incluidos responsables de acciones letales, a cambio de Shalit, un precio que el Estado hebreo no está dispuesto a pagar.
La mayoría de los israelíes es partidaria del canje, según una encuesta publicada este viernes por el diario Yedio Aharonot.
El 72% de los consultados se pronunciaron en favor del canje a pesar de la fórmula empleada en la pregunta: «un canje de prisioneros en el que cientos de terroristas, incluidos asesinos, sean liberados a cambio de Gilad Shalit».