De la gloria, al cansancio extremo


John Isner luce cansado en el juego contra el francés Nicolas Mahut, en el torneo de tenis Wimbledon. AFP / GLYN KIRK

El tenista estadounidense John Isner ha caí­do eliminado ante el holandés Thiemo De Bakker en la segunda ronda del torneo de Wimbledon. Isner no ha podido superar el cansancio acumulado durante su enfrentamiento en primera ronda con el francés Nicolas Mahut. El choque, el más largo de la historia, duró más de 11 horas, repartidas en tres sesiones, disputadas en tres dí­as distintos. El último juego acabó 70-68.


Hoy, el estadounidense de 2,06 metros y 111 kilos ha perdido ante De Bakker 6-0, 6-3 y 6-2. Ha necesitado asistencia médica al finalizar el primer set, que ha cedido en 16 minutos, porque sufrí­a dolor en el cuello. Isner, de 25 años, también ha hablado con su entrenador en casi todos los intercambios y ha tenido que comer numerosos plátanos y barritas energéticas a lo largo del choque.

El norteamericano sólo pudo aguantar 73 minutos ante el holandés Thiemo De Bakker para despedirse en un partido en el que no pudo firmar ningún ace después de los 112 que conectó ante el galo. Un partido totalmente diferente al que hizo ante Mahut y que fue histórico: jamás se consiguieron tantos saques directos en conjunto (215). Jamás disparó un jugador más aces (112 Isner, 103 Mahut; la anterior plusmarca la tení­a el croata Karlovic con 78), se mantuvo el saque tantas veces consecutivas (168) ni se disputó un set tan largo en juegos y minutos (138 y 491). Jamás se consiguieron tantos saques directos en conjunto (215). Jamás disparó un jugador más aces (112 Isner, 103 Mahut; la anterior plusmarca la tení­a el croata Karlovic con 78), se mantuvo el saque tantas veces consecutivas (168) ni se disputó un set tan largo en juegos y minutos (138 y 491). Hoy no ha pasado nada de esto e Isner se ha despedido de Wimbledon.