Alimentos, escasos y más costosos


De acuerdo con la FAO, se prevé que en la próxima década los precios reales de los aceites vegetales sean 40 por ciento más altos, mientras que los lácteos tendrán un incremento de entre16 a 40 por ciento. ARCHIVO.

Los precios de los productos alimenticios básicos subirán la próxima década, lo que pone en serio peligro una posible recuperación alimentaria, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Andrea Orozco
aorozco@lahora.com.gt

Según el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los precios de los productos básicos agrí­colas muestran actualmente un descenso con relación a dos años atrás, sin embargo, existe un serio peligro de incremento durante la próxima década, debido a una producción más lenta.

Con el nombre «Perspectivas agrí­colas OCDE-FAO 2010-19», el informe realizado por estas instituciones sitúa los precios medios del trigo y los cereales secundarios con un incremento de entre el 15 al 40 por ciento para los próximos 10 años, esta cifra comparada con los precios presentados entre 1997 y 2006.

Además, se prevé que los precios reales de los aceites vegetales sean 40 por ciento más altos, mientras que los lácteos tendrán un incremento de entre 16 a 40 por ciento.

El documento señala también que el aumento en los precios del ganado será menos marcado en la próxima década, esto tomando en cuenta que existe cierto crecimiento en la productividad.

Sin embargo, la demanda mundial del producto avanza más rápido que la de los productos agrí­colas, en la medida en que se da un cambio en los hábitos alimenticios con el aumento de riqueza en algunos sectores de población.

En el caso de Guatemala, Omar Jerónimo, de Plataforma Agraria, estima que el problema se debe a la desigualdad y desproporcionalidad de la distribución de la riqueza, que no le permite a la mayorí­a de la población tener los recursos necesarios para asegurarse una vida digna.

«En las fincas la vida para los hombres y mujeres es muy dura, la alimentación diaria es de dos o tres tortillas y un poco de frijoles, además se les paga menos del salario mí­nimo (…), muchos niños también viven en estas condiciones que no les permiten desarrollarse integralmente», indicó Jerónimo.

También señaló al Estado de estar involucrado en prácticas ilí­citas que contradicen las declaraciones de los funcionarios donde afirman su compromiso para detener el hambre, como el reciente desalojo que se realizó en la finca Mocca, en Alta Verapaz, donde los pobladores sufrieron agresiones por parte de grupos armados, y las autoridades no intervinieron ante el llamado de las ví­ctimas.

CRISIS ALIMENTARIA

Por otro lado, se indica que la continua expansión de la producción de biocombustibles supone también un incremento en la demanda adicional del trigo, los cereales secundarios, los aceites vegetales y el azúcar, y produce además el alza en los sectores que requieren un uso intenso de energí­a para su producción elevando también los costos de producción.

En comparación con los últimos 10 años, el informe señala que se desarrollará un crecimiento de la producción agrí­cola más lento, sin embargo, se prevé que aún con dicha disminución se logrará cubrir el aumento de 70 por ciento de la producción mundial de alimentos requeridos para satisfacer la demanda de los niveles de población que se estiman para el año 2050.

El informe explica que, aunque en el mundo se produce lo suficiente para alimentar a la población que lo ocupa, los recientes aumentos en los precios, sumados a la crisis económica han incentivado el hambre y la inseguridad alimentaria, lo que ha generado que un promedio de mil millones de personas sufran de desnutrición.

Por su parte, el director general de la FAO, Jacques Diouf, señaló que «el papel de los paí­ses en desarrollo en los mercados internacionales crece de forma rápida, y al aumentar su impacto, sus polí­ticas condicionan cada vez más al mercado mundial».

«Ello conlleva, dijo, a que su papel y contribución a las cuestiones polí­ticas globales es de gran importancia. El debate de las polí­ticas debe realizarse con objetivos globales, y debemos mejorar el marco para estos intercambios de opiniones».

El director de la FAO señaló la reforma en curso del Comité sobre Seguridad Alimentaria Mundial (CFS), que pretende reforzar considerablemente a este comité y convertirlo en una plataforma global para la convergencia de polí­ticas y la coordinación de conocimientos y actividades en la lucha contra el hambre y la desnutrición en el mundo.

Por ello, se explica que es necesario aumentar la producción y la productividad agrí­cola acompañado de un sistema comercial reglamentado y que funcione correctamente para que se pueda competir de forma equitativa y con ello garantizar que los alimentos lleguen desde las zonas con excedentes hasta aquellas que presentan déficit.

Se dice también que de continuar un incremento sostenido en los precios alimenticios se seguirá afectando negativamente la seguridad alimentaria, en especial entre la población pobre que destina una parte importante de sus ingresos a comprar alimentos.