El escritor brasileño Paulo Coelho, fenómeno internacional de ventas millonarias, está aprovechando la disputa del Mundial de fútbol en Sudáfrica para lanzar mensajes sobre qué es la vida después de los partidos, en mensajes en la red social de internet Twitter.
Comenzando por «la vida es como el fútbol», Coelho actualiza a ritmo frenético su cuenta y mantiene un diálogo fluido con sus seguidores («followers»), que mezclan su pasión por el cine y la literatura.
«El lado bueno (del Mundial): paso 5 horas al día delante de la televisión, ¡pero sin sentimiento de culpa!», comentó el sábado, justo antes de decir que no le había parecido una «sorpresa» que Holanda sellara por la vía rápida su pase a octavos de final.
Pero las horas diarias ante la pantalla continúan más allá de la televisión con sus comentarios en internet.
«La vida es como el fútbol, si no dejas que las críticas te detengan, terminas ganando», escribió el jueves tras la victoria 4-1 de Argentina sobre Corea del Sur, refiriéndose al seleccionador albiceleste, Diego Maradona.
El escritor carioca alterna sus mensajes en español, portugués e inglés y entre partido y partido, añade otros comentarios sobre el Mundial sudafricano u otros temas, incluidos sus libros.
Coelho se lanza a menudo a hacer pronósticos y sus seguidores le han rebautizado como «Nostradamus Coelho», sobre todo tras adivinar el empate entre Inglaterra y Estados Unidos. Sobre la final del 11 de julio, dijo haber tenido un «pálpito»: Brasil-Alemania.
Pero más allá de esos comentarios sueltos, muchos esperan hasta el final de los partidos para leer la habitual «perla» filosófica que el escritor regala sobre las «enseñanzas» del partido, teniendo en cuenta el nivel de los contendientes o cómo ha transcurrido el choque.
«La vida es como el fútbol, no siempre puedes hacer feliz al anfitrión», estimó después de que Uruguay, con «doblete» de Diego Forlán incluido», fulminara con un rotundo 3-0 a Sudáfrica en la noche del miércoles.
«La vida es como el fútbol, cuando cambia la música, cambia también el baile», acompañó el desenlace del México-Francia (2-0) del jueves, apenas unas horas después de estimar que «la vida es como el fútbol, si resistes el primer golpe, ganarás», después de que Grecia remontara 2-1 a Nigeria.
«Nostradamus Coelho» añadió después sobre el revés de los franceses que «las brujas irlandesas nunca olvidan la mano de Henry», en alusión al polémico gol que clasificó a los «Bleus» en el repechaje, pero sin saber entonces la tormenta que iba a caer sobre los galos por la publicación en la prensa de los supuestos insultos de Nicolas Anelka a su seleccionador Raymond Domenech.
El autor de «El alquimista», «Verónica decide morir» y «El Zahir», entre varios éxitos de ventas internacionales, formó parte en 2007 de la delegación que presentó la candidatura brasileña al Mundial-2014, y allí ya tuvo la oportunidad de tocar el trofeo junto al presidente Lula.
«He visto gente hablando durante cinco horas de un partido de futbol. Pero, nunca vi gente hablando durante cinco horas de una relación sexual. Eso quiere decir que la emoción del futbol dura más tiempo… No digo que sea mejor, sólo que dura más…», comentó en aquel momento.