El suizo Roger Federer, número 1 del tenis mundial, intentará a partir de hoy en el arranque del Torneo Sobre Hierba de Wimbledon igualar el récord de siete títulos que ostenta actualmente el estadounidense Pete Sampras.
Federer se llevó la última edición del trofeo londinense tras haber caído un año antes en la final frente al actual número uno del ránking mundial, el español Rafael Nadal.
En 2009 nadie dudaba que se trataba del favorito para ganar el torneo, porque acababa de triunfar en Roland Garros y por la ausencia del mallorquín, aquejado de molestias en la rodilla. Sin embargo, la edición de este año se presenta más complicada para el suizo.
Tras ser eliminado en París por el sueco Robin Soderling en los cuartos de final, Federer perdió la primera posición de la clasificación ATP, aunque llevará el número uno durante el torneo debido a un reglamento específico que acuerda un recompensa por los resultados obtenidos en hierba.
Esta derrota le impidió mejorar el récord de 286 semanas en lo más alto de la jerarquía del tenis mundial, que aún conserva Sampras.
El suizo llega además a Wimbledon después de haber perdido el domingo pasado la final del torneo de Halle ante el australiano Lleyton Hewitt. Se trata de la primera vez desde su debut en Wimbledon en 2003 que cae en un partido de preparación para la cita londinense.
A parte de Hewitt, que rompió la racha de 15 derrotas consecutivas ante el suizo, Federer tendrá otros rivales que creen que se le puede ganar, pese a que juega en su terreno preferido, y que buscarán impedir como sea que consiga su 17º título de Gran Slam.
Federer siempre demostró un juego seguro en esta pista mítica, que ha aportado mucho al tenista desde hace siete años, como demostró el pasado año con la victoria frente al estadounidense Andy Roddick en la final a cinco sets (16-14, en el último).
Sus adversarios empezarán en Londres sin haber brillado en los torneos de preparación. El británico Andy Murray y el serbio Novak Djokovic, así como Nadal y Roddick, cayeron en las primeras de cambio.
No obstante, el español y el estadounidense serán los que puedan poner más aprietos a Federer. El primero recuperó la confianza tras ganar en Roland Garros, mientras que el segundo no renuncia a conseguir su sueño en Londres.