El DT Diego Maradona producirá un rearmado de la Argentina para enfrentar el martes a Grecia, para reemplazar a lesionados, sustituir al suspendido Jonás Gutiérrez y proteger a los amonestados.
Es un hecho que para la tercera y última fecha del Grupo B de Sudáfrica-2010 entrará Nicolás Burdisso (AS Roma) por el lesionado Walter Samuel (Inter de Milán), aunque no será el único cambio.
«El Galgo» Gutiérrez, un volante-lateral clave en el esquema de recuperación de la pelota, deberá cumplir una suspensión de una fecha al haber sido amonestado contra Corea del Sur (4-1), por segunda vez, tras la tarjeta que vio contra Nigeria (1-0).
La salida forzosa del polifuncional futbolista abre campo para el ingreso de Nicolás Otamendi (Vélez Sarsfield de Argentina).
En su primer ensayo de fútbol después de la molestia en la pierna derecha, Juan «Brujita» Verón, el hombre que acaudilla a los argentinos dentro de la cancha, jugó el partido con los suplentes frente a los juveniles «sparrings».
«Â¡Todo bien!», dijo Verón, sonriente, cuando se retiraba del campo de entrenamiento del Centro de Alta Perfomance de Pretoria, pero en su pierna derecha, a la altura del músculo gemelo, llevaba una aplique con hielo.
Argentina tiene seis puntos, que no le aseguran la clasificación, ya que si Grecia le gana por tres tantos y Corea del Sur golea a Nigeria, se puede quedar afuera de la Copa del Mundo, aunque las hipótesis suenen descabelladas.
«Tengo 23 «fieras», tengo 23 titulares», ha dicho el seleccionador, quien este viernes produjo un show personal de goles con remates al arco custodiado por los guardametas suplentes, Mariano Andújar y Diego Pozo.
Maradona gritaba «bieeen, carajo, asíiii», para alentar a los guardavallas, mientras en un ambiente de bromas, distendido, gritaba «goooll», cuando le pegaba como los dioses y colocaba el balón en los ángulos como si el tiempo no hubiese pasado, como si estuviera en los 80, con su arte intacto.
«Estoy mejor, por suerte no es un desgarro y podré estar para el próximo partido. Vamos viendo día a día con el doctor», dijo en conferencia de prensa Samuel.
A su lado, el capitán, Javier Mascherano, sostuvo que «el técnico es quien va a decir los cambios, pero ha cambiado la regla (de FIFA) y si te amonestan en octavos de final, te perdés los cuartos de final», en un indicio de que piensan cuidarse en todas las fases.
El jugador del Liverpool tiene una tarjeta amarilla y entre los allegados a la selección se lanzó la hipótesis de que sería preservado ante los griegos y su plaza tiene como reemplazo a Mario Bolatti (Fiorentina de Italia).
«No estamos pensando en eso -aclaró enseguida-, porque matemáticamente no estamos clasificados. En caso de que me toque jugar, uno siempre va a estar condicionado por la amarilla para la próxima ronda».
Otras variantes de las que se habla intensamente abarcan a Gabriel Heinze (Olympique de Marsella), también amonestado, y en la ofensiva también se comentó que puede modificarse ese trío temible de goleadores que forman Leo Messi (FC Barcelona), Gonzalo Higuaín (Real Madrid) y Carlos Tévez (Manchester City).
«Coincido en que Argentina está poniendo mucha gente en el ataque y de mitad de cancha hacia adelante es muy peligrosa», dijo Mascherano, en otra jornada soleada y fría, aunque el termómetro subió unos grados y dio un respiro.
Mascherano analizó que «contrariamente a lo que mucha gente pueda creer que si atacamos quedamos descompensados, es un beneficio, porque si ponés 4 ó 5 de mitad de cancha hacia adelante, el rival tiene que poner allí más gente y atacar con menos gente».
Consultado Samuel sobre los efusivos abrazos del entrenador, dijo que «siempre fue así y si traen victorias, es positivo».
Mascherano completó la idea y dijo que Maradona «se manifiesta de esa manera y bueno, todas las personas demuestran su cariño o sus sentimiento de diferente manera. Lo importante es que lo hace cuando no hay cámaras de TV también».