Ejecutan a reo en pelotón de fusilamiento


El asesino convicto estadounidense Ronnie Lee Gardner fue ejecutado hoy por un pelotón en Utah (oeste), lo que le convirtió en el primer reo en ser fusilado en Estados Unidos desde 1996, después de que sus últimas demandas de indulto fueran rechazadas.


Gardner, de 49 años, fue ejecutado por cinco tiradores de élite pasada la medianoche (hora de Guatemala), indicó un portavoz del Departamento de Correccionales.

El fiscal general de Utah, Mark Shurtleff, habí­a anunciado la inminente ejecución unos momentos antes a través de la página de microblog Twitter.

«Acabo de dar la orden (…) de proceder a la ejecución», escribió. «Pueda Dios concederle la misericordia que él les negó a sus ví­ctimas», añadió.

La ejecución tuvo lugar pese las demandas de indulto de último momento.

Los abogados de Gardner habí­an entregado el jueves una carta al gobernador de Utah, Gary Herbert, pidiéndole que recurriese a las atribuciones del poder ejecutivo estatal para frenar el cumplimiento de la condena.

Sin embargo Herbert rechazó el recurso. «Después de una cuidadosa revisión, no hay nada en los materiales proporcionados esta mañana que no haya sido considerado y decidido por la Junta de Indultos y Libertad Condicional o los numerosos tribunales», escribió.

«El señor Gardner ha tenido una oportunidad plena y justa para que su caso sea considerado por numerosos tribunales», añadió el gobernador.

Gardner también perdió una apelación para detener su ejecución ante una corte federal de Denver. Sus abogados apelaron inmediatamente la decisión ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que rechazó la demanda unas horas antes del fusilamiento.

El lunes el Consejo de Indultos y Libertad Condicional de Utah habí­a rechazado un pedido para que la condena a muerte fuera conmutada por cadena perpetua.

La ejecución por fusilamiento fue declarada ilegal por Utah en 2004, pero la prohibición no era retroactiva, por lo cual Gardner tuvo que elegir bajo qué método querí­a morir y prefirió esa opción en vez de una inyección letal.

Gardner fue condenado a muerte hace 25 años por matar a tiros a un abogado mientras intentaba escaparse de una audiencia en la corte donde era enjuiciado por el asesinato de otra persona en un robo.

Gardner cumplió el martes con su última cena -que incluyó carne, langosta, pastel de manzana, helado de vainilla y una 7-Up-, antes de realizar un ayuno de 48 horas solicitado por el condenado.

En sus últimas horas estaba «relajado» y pasó el dí­a leyendo la novela de David Baldacci «Divine Justice» (Justicia Divina) y viendo la trilogí­a fí­lmica de «El Señor de los Anillos», refirió un portavoz del departamento de Correcciones de Utah.

Por la mañana, se habí­a reunido con su abogado, después de despedirse el miércoles de su hermano y su hija. Pidió que ningún miembro de su familia asistiese a la ejecución.

Los crí­ticos de la pena de muerte calificaron la ejecución de Gardner de acto «bárbaro», en palabras de Elisabeth Semel, directora del seminario Pena de Muerte en la facultad de derecho de la Universidad californiana de Berkeley.

Semel cree que la ejecución de Gardner está relacionada a las raí­ces mormonas del estado de Utah, donde «la idea de que si usted cometió un asesinato, la única manera de que realmente pueda demostrar un remordimiento y ser castigado como corresponde, es mostrando su propia sangre», dijo la investigadora a la AFP.

El procedimiento de fusilamiento prevé que el reo sea atado a una silla similar a la que se utiliza para las ejecuciones en la silla eléctrica.

Los encargados de ejecutar la pena, voluntarios de las fuerzas de seguridad estatales, ponen un blanco encima del corazón del condenado y una capucha sobre su cabeza, antes de apuntarle.