«Junio es triste, junio es claro, claro; y bajo esa claridad mi tristeza se perfuma en la esperanza.» (Fragmento Sonata de Junio. Roberto Obregón).
Las denuncias de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, en torno a la elección de Conrado Reyes como Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, acompañadas por la resolución de la Corte de Constitucionalidad, CC, ordenando repetir el proceso de selección de candidatos, desataron una tormenta política sin precedentes que puso en evidencia la crisis institucional del Estado. Además, la CC recomienda que se integre una nueva Comisión Postuladora y que quienes formaron parte de la misma, se inhiban de volver a participar en el nuevo proceso de selección. Como consecuencia, el recién nombrado Fiscal fue separado del cargo y con respecto a la Comisión de Postulación algunos postuladores originales han acatado la recomendación de la CC, anunciando que se inhiben de formar parte de dicha Comisión, sin embargo, hay todavía varios que se resisten y con alegatos inconsistentes le dan la espalda a la CC. No hay duda, el trabajo serio, responsable, profesional y objetivo de la CICIG sigue destapando ollas de grillos y como dice el lenguaje popular, ¡qué trancazo! Otro golpe certero contra los grupos fácticos de poder, avances en el combate a la impunidad y espero, fortalecimiento de la justicia.
La resolución de la CC allana el camino para que una nueva Comisión de Postulación defina un listado de seis profesionales, entre quienes el presidente Colom debe elegir al nuevo Fiscal General. Mientras tanto, organizaciones de la sociedad civil, entre las que se cuentan las de derechos humanos y sector justicia, en concordancia con la recomendación de la CC, están exigiendo que todos los postuladores se inhiban de integrar la Comisión para que la misma se integre con nuevos profesionales y así evitar los vicios y tráfico de influencias, que se supone ocurrieron durante el proceso en que resultó incluido el Fiscal defenestrado. Respaldo la demanda ciudadana, los postuladores originales deben abstenerse de volver a integrar la Comisión. Esta crisis de institucionalidad y de la justicia, debe verse como una oportunidad para el desmantelamiento de mafias y redes criminales incrustadas en el aparato de Estado. Oportunidad para depurar las instituciones. Oportunidad para la justicia y la paz.
Quienes luchamos por el respeto a los Derechos Humanos y en contra de la impunidad, reconocemos el valiente y valioso trabajo de la CICIG, en particular apreciamos la labor desempeñada por el Comisionado Carlos Castresana, quien en cumplimiento del mandato institucional, poniendo el dedo en la llaga, ha podido lograr lo impensable y lo más importante, ha mostrado al país y al mundo que con un desempeño de calidad, trabajo científico y voluntad política, se puede combatir la impunidad y enderezar la justicia. Es cierto, cuando finalice el mandato de CICIG, esa difícil tarea tienen que asumirla con responsabilidad los guatemaltecos.
P.S. Claveles rojos en homenaje a la memoria de dos queridos compañeros ejecutados extrajudicialmente durante el conflicto armado interno: Abilio Arturo Berganza Bocaletti, catedrático auxiliar y miembro del Consejo Directivo de la Escuela de Historia Usac, el 19 de junio 1977 y Juan Zea González, Secretario General de la Asociación de Estudiantes Universitarios AEU el 20 de junio 1981.