Guatemala, 17 de junio de 2010
Señor
Oscar Clemente Marroquín
Director
Diario La Hora
Ciudad
Señor Marroquín: En la publicación del Diario La Hora del día 14 de junio, páginas 6, 7 y 8, con el título «Hundimientos en la capital «el problema es hidráulico»», el ingeniero Manuel Urrutia, ex delegado de la construcción del colector poniente, vierte una serie de señalamientos en relación a la causa del hundimiento en Ciudad Nueva, zona 2, siendo éstos hipótesis que él asume, sin estar sujetos a comprobaciones realizadas por expertos. Asimismo, Diario la Hora publicó el 15 de junio en la página 12 la nota «opinión técnica» vertiendo hipótesis falsas, para estas dos publicaciones, es necesario ACLARAR: La Empresa Municipal de Agua de la Ciudad de Guatemala – EMPAGUA-, ha realizado una serie de estudios, acompañada en los días recientes por autoridades de la Procuraduría de Derechos Humanos -PDH-, con lo que puede aclarar y desmentir lo siguiente:
%u2022 El Ingeniero Urrutia, argumentando que los reguladores de caudal han sido tapados y/o enterrados, con mucha seguridad señala que «los agujeros deben su origen, principalmente, a que los reguladores de caudal están tapados». Esto es FALSO.
LA VERDAD ES:
Los reguladores de caudal no han sido tapados como él asegura; sin embargo, su tesis de comprensión pierde valor, ya que pasa por alto que los colectores poseen entradas y salidas, por lo tanto el agua y los gases sí circulan y encuentran salida. Caso contrario ocurre con la arena volcánica expulsada por el volcán Pacaya, una gran cantidad de ella que se acumuló en el colector durante este evento.
Aún así, el sistema de colectores funcionó eficientemente y soportó las inclemencias provocadas durante la tormenta ígatha, considerando que la precipitación pluvial durante la tormenta fue de 583 milímetros de agua en tan solo 32 horas, rompiendo así un récord de lluvia en el valle central desde 1949, según declaraciones del Presidente de la República.
Adicionalmente, es necesario considerar que cayeron 11,350,000 m3 de arena; es decir, que en dos horas cayó la misma cantidad de arena que la basura domiciliar que se recolecta en 7 años en la ciudad. Una buena parte de esta arena fue lavada hacia los tragantes con las fuertes lluvias de la tormenta ígatha, disminuyendo así su capacidad.
* El ingeniero Urrutia plantea otro argumento que indica que «las vibraciones (ocasionadas por gases y agua) fueron tan intensas que provocaron el derrumbe. Esto sucede cuando los gases se comprimen, es como si fuera un globo, siempre llega el momento en que estalla al comprimirlo». Esto es FALSO.
LA VERDAD ES:
Esta hipótesis también es descartada, ya que para que una explosión o estallido se produzca, se necesita la combinación de dos factores: que el colector esté sellado y la acumulación de gases en el mismo.
Estas condiciones no se dan porque el agua y el aire corren y descargan libremente en los colectores. De haberse producido una explosión, su efecto hubiese sido expansivo y no de hundimiento, por lo tanto, esta es otra hipótesis sin validez que presenta el ingeniero Urrutia.
* El ingeniero Urrutia asegura que fue sólo hasta 1985 que «se cumplió con la función de darle mantenimiento a los reguladores de caudal», lo que es FALSO.
LA VERDAD ES:
EMPAGUA tiene programas de mantenimiento rutinarios en toda su red, lo que incluye las inspecciones a los colectores. Adicionalmente, es ¡lógico pensar que por haber sustituido a una persona (refiriéndose el ingeniero Urrutia a él mismo), se haya dejado de dar mantenimiento a los reguladores, pues éste es un trabajo que no se ha dejado de realizar, tampoco se limita a los reguladores de caudal, sino a toda la red superficial y profunda, así como sus descargas.
El trabajo de mantenimiento tampoco es responsabilidad de una sola persona, pues es un trabajo programado en la institución para ser realizado permanentemente por 70 personas de EMPAGUA (40 del Departamento de Construcción y Supervisión de Alcantarillado y 30 en el Departamento de Mantenimiento). Adicionalmente, se cuenta con el apoyo de más de 800 personas del Programa Municipal Limpia y Verde y 50 del Departamento de Limpieza de la Municipalidad de Guatemala, quienes se hacen cargo de la limpieza al nivel de la superficie del suelo para evitar la obstrucción de las entradas a los tragantes y que llegue a las redes secundarias y profundas.
En los últimos días, se han hecho recorridos e inspecciones a los pozos para verificar el buen funcionamiento del colector, con el acompañamiento de la Procuraduría de Derechos Humanos -PDH-. Se hizo también un recorrido que inició en el extremo del colector en el Cementerio General de la zona 3, en el que también participaron periodistas, quienes pudieron documentar con imágenes el estado del colector que funciona en buenas condiciones.
Estas inspecciones no se limitan a un solo punto del colector, si no a varios pozos de visita en toda la red, que como parte del mantenimiento permanente, ahora se ha dado la oportunidad para que los representantes de la PDH y la prensa puedan acompañar en estas inspecciones. Se ha hecho también la invitación a personeros de otras instituciones, así como a otras autoridades y vecinos para que puedan acompañar en estas inspecciones y verificar personalmente el buen estado y funcionamiento de la red.
Desafortunadamente, aún existen personas que no buscan ayudar, más bien, buscan un erróneo protagonismo que sólo genera preocupación en la población.
EMPAGUA continúa haciendo las visitas en los diferentes pozos del Colector Poniente, acompañados de la PDH para proveer la información necesaria para que los expertos continúen los estudios sobre este caso.
Atentamente,
COMUNICACIí“N SOCIAL
MUNICIPALIDAD DE GUATEMALA
Cc: archivo