Todo parece indicar que el presidente Colom y colaboradores sólo tienen en la mente que sin dinero no se puede gobernar, sin embargo, en el caso del plan de reconstrucción derivado de los daños causados por la erupción del volcán de Pacaya y la tormenta Agatha, éstas son las horas en que todavía no tienen la estimación total del monto, mucho menos su análisis y el orden de sus prioridades. En otras palabras, sigue sin haber un plan, simplemente se atreven a decir que dependiendo de lo que la población quiera hacer, imagínense, necesitan entre 650 a un millardo de dólares. ¿Esto no es causa para que la gente no quiera pagar más impuestos?
Por otra parte, los señores de Finanzas no debieran seguir dando palos de ciego para proponerlos. Fuera para gravar la telefonía, la primera matrícula de los vehículos automotores, elevar el IVA o para castigar los depósitos monetarios, el enorme, costoso e inoperante ministerio de Estado sigue adoleciendo de «seriedad, responsabilidad y formalidad» tal y como exigiera recientemente el mismo primer mandatario, para que no sólo los diputados entiendan de qué se trata el monto a percibir, la eficiencia de su cobro y la capacidad de pago de los contribuyentes, sino para que la población esté plenamente enterada con anticipación del lugar adonde puedan ir a parar sus recursos.
¿Será mucho pedir? A estas alturas las excusas de los técnicos en materias financieras del gobierno, siguen estando muy lejos de ser reales y pragmáticas. Imagínese estimado lector, que ellos argumentan ante los pocos avances de sus propuestas, que se deben a «razones políticas», ¿es que los impuestos no han estado siempre directamente relacionados con el arte o las ciencias de gobernar? Otra cosa, ¿cómo le piden a los guatemaltecos de cualquier posición económica o social, pagar más impuestos si las compras de uniformes, zapatos o implementos para los policías apestan más que el basurero que el alcalde Arzú sigue teniendo en la zona 3 de la ciudad capital?
Sólo los caídos del tapanco o los que van a salir «salpicados» del millardo de dólares que busca el presidente Colom podrán estar dispuestos a pagar más impuestos, cuando uno se entera que las altas autoridades ejecutivas y parlamentarias viven de viaje, mientras los vecinos de tantos municipios afectados no han podido sacar el agua de sus viviendas, mucho menos, reparar el techo para librarse de los aguaceros que a diario caen sobre el territorio guatemalteco. Comprenderán que por razones de espacio me es imposible citar una y mil razones más que los guatemaltecos tenemos para no pagar más impuestos, por lo que termino preguntando ¿cuándo nuestras autoridades informarán las razones del por qué cinco puentes nuevos colapsaron, de los cuarenta y seis destruidos en el reciente desastre y qué medidas están tomando para resarcirse de tan millonaria pérdida?