El Abierto de golf de Estados Unidos regresa hoy a California (Pebble Beach), que recibe el evento por quinta vez y donde el foco principal de aficionados y especialistas estará sobre los estadounidenses Tiger Wodds y Phil Mickelson entre otros.
Con la participación de 156 jugadores, 11 de ellos amateur, la edición número 110 contará también con la presencia de su campeón defensor, el local Lucas Glover, quien se llevó el título el año pasado en Bethpage (Nueva York).
En sus cuatro ediciones anteriores el torneo de Pebble, como le llaman los locales, ha producido excelentes campeones con Jack Niecklaus (1972), Tom Watson (1982), Tom Kite (1992) y Woods (2000), quien no obstante su falta de competencia no puede descartarse en esta ocasión.
Los cuatro coronados del US Open en Pebble son dueños colectivamente de 41 títulos en torneos grandes.
Aunque los cuatro ganadores del evento en la sede californiana tuvieron actuaciones memorables, fue la victoria de Woods la más meritoria cuando impuso récord para un torneo mayor en su momento.
Mickelson, ganador del Masters en abril, parece ser el candidato más fuerte en esta oportunidad.
«Tuve una buena oportunidad el año pasado en Nueva York», dijo Mickelson. «Un par de años tuve grandes oportunidades y no pude concretar, este es un evento que me gustaría ganar», agregó.
Mickelson ha terminado segundo en el Abierto de Estados Unidos en cinco oportunidades (1999, 2002, 2004, 2006, 2009).
Por su parte, Woods no ha competido mucho este año luego de regresar tras conocerse su desornada vida sexual e infidelidades matrimoniales, que incluso le privaron de varios patrocinadores.
Empero, así y todo, no hay otro jugador en el circuito que tenga la presencia y las garras del número uno mundial a la hora de ejecutar.
«Volver a pelear un torneo como este es un proceso» dijo Woods. «Tengo que tener paciencia. Primero debo concentrarme en las prácticas, luego en la cancha y después bajo presión», agregó.
Cuando muchos especialistas dicen que es muy temprano para que Woods vuelva a ganar, teniendo en cuenta sus problemas dentro y fuera de la cancha, nadie se animaría apostar en contra de él.
No obstante, los ojos no estarían solamente puestos en Woods y Mickelson, primero y segundo en ese orden en el esacalafón mundial, sino también en los sudafricanos Ernie Els y Gatief Goosen, el estadounidense Jim Furyk y el argentino Angel Cabrera, quienes saben qué hacer para ganar en estos torneos.
Tampoco se puede descartar a las jóvenes figuras como el colombiano Camilo Villegas y el norirlandés Rory McIlroy.
«Las grandes canchas (sobre Pebble Beach) siempre tienen grandes campeones, la gente se equivoca cuando dicen que los número confirman la calidad de la misma, pero en realidad son los campeones lo que hacen la grandeza en una cancha de golf», dijo por su parte el austrliano Geoff Ogilvy, otro de los favoritos.