Grandes petroleras atacan a BP


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habla con militares en la Estación de Pensacola. AFP PHOTO/Mandel NGAN

Los principales rivales de BP, que operaba la plataforma que provocó al derrame en el Golfo de México, dijeron hoy ante el Congreso estadounidense que la catástrofe pudo haberse evitado si la petrolera británica hubiera seguido las normas de seguridad de la industria.


«Creo que la investigación independiente mostrará que esta tragedia era evitable», dijo el director ejecutivo de Chevron, John Watson, ante el Comité de Energí­a y Comercio de la Cámara de Representantes en un testimonio preparado.

La explosión y posterior hundimiento en abril de la plataforma Deepwater Horizon «refuerza trágicamente la idea de que todas las compañí­as (petroleras) deben operar con los mismos altos estándares de seguridad y responsabilidad. Está claro que fallar en esto trae consecuencias nefastas», prosiguió Watson.

Además del director de Chevron, también estaban presentes altos ejecutivos de titanes de la industria petrolera como ExxonMobil, ConocoPhillips y Shell, así­ como el director de BP para Estados Unidos, Lamar McKay.

McKay evitó en la audiencia comprometerse a crear un fondo gestionado por terceros para pagar los daños de la fuga de petróleo, como reclama el gobierno de Barack Obama, quien el miércoles en la Casa Blanca al presidente del directorio de BP, Carl-Henric Svanberg.

En la audiencia, los rivales de BP se ocuparon de distanciarse de la peor catástrofe ambiental de la historia estadounidense.

«Es crucial un estudio de expertos, imparcial y amplio para entender lo que sucedió, porque este incidente representa una dramática desviación de la normativa de la industria de la exploración en aguas profundas», dijo el jefe de ExxonMobil, Rex Tillerson.

Tillerson dijo también que desastres como el derrame en el Golfo pueden evitarse con diseño adecuado, redundancia, inspección, mantenimiento y gestión de riesgos.

Los miembros de la comisión parlamentaria intentan establecer las razones que condujeron a la catástrofe que mató a 11 personas y provocó una extensa marea negra que afecta el medio ambiente y asesta un golpe potencialmente devastador para el turismo y la industria pesquera.

Pero, según los congresistas, el grupo británico BP no es el único que falló en sus obligaciones, dado que -afirman- los planes de emergencia diseñados por las demás compañí­as petroleras son obsoletos hasta el ridí­culo.

Así­, «al igual que BP, otras tres compañí­as petroleras incluyen referencias a su intención de proteger a las morsas (dentro de sus planes de emergencia), aunque hace tres millones de años que no hay morsas en el Golfo de México», exclamó a modo de ejemplo el representante demócrata Ed Markey, quien presidió la audiencia.

Por su lado, el jefe de BP en Estados Unidos intentó dar seguridad a los congresistas: «BP no descansará hasta que el pozo esté bajo control y hayamos comprendido lo que sucedió».

OBAMA Mensaje a la nación


El presidente Barack Obama, que regresa hoy a Washington tras una visita de dos dí­as al Golfo de México, hablará desde la Casa Blanca sobre el plan de recuperación de la zona afectada por la catástrofe generada por la petrolera británica BP.

Obama anunciará en su discurso desde el Salón Oval, previsto para las 18:00 (hora de Guatemala), la designación de un «zar» para que supervise la restauración de la región afectada por el impresionante derrame de crudo, dijo su portavoz a la cadena ABC.

El puesto de «zar» supone «alguien que se encargue de un plan de recuperación (…) una vez que superemos la fase de limpieza y respuesta al desastre», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

El funcionario a ser designado deberá supervisar los esfuerzos «para aumentar la salud y viabilidad de las especies en el lugar, la fauna y flora así­ como la belleza natural que todos sabemos alberga el Golfo de México», detalló.

Gibbs dijo que en su alocución Obama «delineará» un «plan para avanzar en la restauración del Golfo, no desde su situación previa a este accidente, sino restaurarlo a lo que era años atrás».

Mientras tanto, las principales petroleras dijeron ante un comité del Congreso que el derrame -la peor catástrofe ambiental de la historia de EEUU- pudo haberse evitado si BP hubiera seguido las normas de seguridad de la industria.

«Creo que la investigación independiente mostrará que esta tragedia era evitable», dijo el director ejecutivo de Chevron, John Watson, ante el Comité de Energí­a y Comercio de la Cámara de Representantes.

Obama, que regresa este martes a Washington de su visita a la zona de desastre, dijo que «no puedo prometer» que «el derrame será limpiado de la noche a la mañana», y que «tomará tiempo el regreso a la normalidad».

«Pero sí­ les prometo que las cosas volverán a la normalidad», aseveró.

BP ha logrado contener en la última semana cerca de la mitad del vertido mientras perfora dos nuevos pozos para derivar la fuga en forma permanente, aunque recién estarán listos para agosto.

Gibbs dijo que para fin de mes es «absolutamente» probable que BP logre succionar más de 90% del crudo que mana del pozo dañado tras una explosión el 20 de abril, luego de presiones del gobierno para mejorar su «estrategia de contención».

La fuga es de entre 20.000 y 40.000 barriles diarios (de 3,2 a 6,3 millones de litros), de los que BP recupera al momento unos 15.000 barriles al dí­a.

Estados Unidos amenazó con tomar en sus manos los reclamos contra BP de las ví­ctimas del derrame, como forma de presión para que establezca un fondo multimillonario para pagar los daños.

«La mejor manera para prevalecer sobre BP es tomar los procesos de demanda», dijo Gibbs a la cadena CBS, en alusión a las amargas crí­ticas de los residentes del golfo de México cuyas formas de sustento desaparecieron con el derrame.

«El presidente lo forzará legalmente o llegará a un acuerdo con BP para evitar las demandas» y «darle su gestión a una entidad independiente para que la gente que resultó damnificada pueda obtener el dinero que merece», agregó.

Obama recibirá el miércoles en la Casa Blanca al presidente del directorio de BP, Carl-Henric Svanberg.

BP, que ya ha pagado 19.000 reclamos por un total de 53 millones de dólares, prometió «honrar todos los legí­timos reclamos» de compensación.