¿Por qué decir medias verdades? En Guatemala a la hora de elegir candidatos todos conjugan el verbo manipular. Yo manipulo, tú manipulas, él manipula, nosotros manipulamos, vosotros manipuláis y ellos manipulan. Esa es la verdad y ninguna otra cosa distinta. Se manipulan todas las elecciones incluyendo la de magistrados, fiscal, contralor, etc. Es por ello que se trajeron al suelo el magnífico trabajo de doña Nineth Montenegro al proponer la Ley de Comisiones de Postulación, cuando todavía está pendiente de resolver la elección del Fiscal General y más por venir. Lo mismo se repite una y otra vez, por una u otra razón o cargo. La manipulación es el obstáculo número uno para elegir a los más honorables, aptos, capaces, preparados y cuantos más calificativos exijamos para desempeñar una función, que sin dichos atributos no puede ser la óptima.
Se critica al presidente Colom por su indecisión y ambigí¼edad a la hora de destituir al recién nombrado Fiscal General, licenciado Conrado Reyes, en atención a la solicitud del doctor Carlos Castresana, calificativos que no comparto, por cuanto quien hizo la selección fue él mismo, utilizando la manipulación de la que vengo hablando, dejando en evidencia que su elección recayó en alguien que se prestaría al juego politiquero. ¿Entonces con todo y la histórica, como positiva resolución de la Corte de Constitucionalidad, no seguimos estando con un pie en el precipicio y el otro en una cáscara de banano?
Se sugiere o presiona para que los miembros integrantes de la Comisión de Postulación que eligieron la nómina anterior de candidatos a Fiscal se inhiban, ¿aún así, estamos seguros que a la hora de pasar la nómina de seleccionados al Presidente de la República, quien tiene la facultad discrecional de elegir, no la volverá a manipular a su mejor conveniencia personal y política? Si fuera cierto que la fiscalización del proceso seguramente se volverá a hacer en el presente, ¿quién nos asegura que no va a influir o compartir la misma la señora esposa del Presidente, su cuñada, los poderes detrás del foro nacional, los compromisos partidarios, como los que hay sobre los procesos que se mantienen engavetados en el Ministerio Público y hasta los que actualmente se ventilan en los tribunales?
Si en algo le doy toda la razón al doctor Castresana es que vino a encontrar en Guatemala una enorme maraña en la que se desenvuelven los tres organismos del Estado y que, mientras no salgamos de ella por nuestra propia voluntad, mucha bulla y escándalos podrán hacerse pero el funcionamiento del Estado seguirá igual a como lo encontró. Por favor no nos perdamos otra vez, nuestros problemas no se resuelven solo con fijar procedimientos, sino radica en los seres humanos que los aplican, pero mientras sigan dejando tirados en el basurero sus valores y principios, lo mismo da Chana que Juana.