Carlos Castresana, el aún jefe de la CICIG, presentó pruebas de la campaña de desprestigio que se realizó en su contra. Además, en las pruebas también se observaban los vínculos entre los hermanos Valdés Paiz, Carlos Quintanilla y Conrado Arnulfo Reyes Sagastume, entre otras pruebas.
gortiz@lahora.com.gt
Castresana, quien anunció su renuncia de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala la semana pasada, había señalada al entonces Fiscal General, Cornado Arnulfo Reyes Sagastume, de estar vinculado a grupos del crimen organizado. Asimismo, anunciaba su dimisión luego de que señalaba una campaña de desprestigio.
Hoy, en conferencia de prensa, presentó las pruebas de esta campaña, así como de los otros señalamientos que hiciera.
En su exposición, Castresana detalló los nombres de varios personajes; entre ellos el de Hilario Roderico Pineda Sánchez, magistrado suplente de la Corte de Constitucionalidad, y Juan Roberto Garrido, integrante del séquito de seguridad de Reyes Sagastume durante la toma de posesión como titular del Ministerio Público (MP) y vinculado a Carlos Quintanilla, ex Secretario de Seguridad de ílvaro Colom y ligado a proceso por espionaje.
El aún titular de la CICIG también mostró una serie de conversaciones telefónicas que prueban tanto la campaña de desprestigio contra esa entidad, como los vínculos entre Reyes Sagastume y los abogados que coordinaron una estrategia de defensa a favor de los hermanos Valdés Paiz.
PRUEBAS
«El problema de la impunidad en Guatemala se refiere al fortalecimiento institucional, hay una actividad criminal sustantiva (tráfico de drogas, de armas, contrabando, tráfico de seres humanos) y hay una actividad instrumental que procura impunidad a todo lo anterior», fueron las primeras del Comisionado.
Las siguientes palabras de Castresana estuvieron relacionadas con las pruebas que vinculan al caso abierto contra los hermanos Valdés Paiz, y cómo éste se vinculó con el nombramiento de Reyes Sagastume a la cabeza del MP.
Según Castresana, hay dos responsables y tres más de ese vínculo: Francisco y José Valdés Paiz -acusados del asesinato intelectual de Rodrigo Rosenberg-, y sus allegados: Juan Miguel Fuxet, Rodolfo Ibarra y Diego Moreno Botrán, vinculados a la campaña de desprestigio contra la CICIG.
LOS PERSONAJES
Pineda Sánchez fue referido por el titular de la CICIG a través de una serie de conversaciones telefónicas que sostuvo con Moreno Botrán. «Tenemos confianza y va a ser importantísimo en el proceso», le dice Pineda a Ibarra en una conversación en la que con mucha alegría se refieren al procesos de los hermanos Valdés Paiz.
Posteriormente, el jefe de la CICIG vinculó a Garrido, acompañante de Reyes Sagastume en su nombramiento como titular del MP y quien se autonombró como Jefe de Seguridad del Ministerio Público, calificando ese nombramiento como «de facto».
Castresana enfatizó que fueron los fiscales del MP los que informaron a la CICIG sobre las acciones que el recién nombrado Fiscal General, entre ellas: que controló desde el primer día las fiscalías, solicitó información sobre escuchas telefónicas en casos de narcotráfico, desvinculó al Ministerio de Gobernación de los procesos especiales de escuchas telefónicas y solicitó una serie de informes sobre los casos que investiga la Fiscalía Especial para la CICIG, sobre la cual quiso mantener todo el control según indicó Castresana.
Además, vinculó a Reyes Sagastume en una serie de escuchas telefónicas y el desmantelamiento de los mandos medios de la institución, como los coordinadores de secciones y fiscalías cuyos encargados renunciaron, y nombró a ex trabajadores cuestionados y vinculados a ílvaro Matus y Carlos Quintanilla.