Inaugurado el segundo Parlamento desde la invasión por EE.UU.


La sesión inaugural del segundo Parlamento iraquí­ desde la invasión estadounidense y la caí­da del régimen de Saddam Hussein en 2003 se celebró hoy en Bagdad, preludio de arduas negociaciones para formar el próximo gobierno.


Los partidos que encabezaron los resultados de las elecciones legislativas del pasado 7 de marzo todaví­a no lograron ponerse de acuerdo para la formación de un gobierno, que no se espera hastA dentro de varias semanas, según responsables iraquí­es y diplomáticos.

La sesión de inauguración se limitó a cuestiones protocolarias y duró unos 15 minutos. Los 325 diputados prometieron «mantener la independencia y la soberaní­a de Irak y proteger el interés del pueblo» así­ como «el sistema democrático federal».

«En nombre del pueblo, abrimos la sesión de la segunda asamblea de los diputados» desde 2003, afirmó Fuad Masum, decano de los diputados, quien presidió la sesión a la que asistí­an representantes religiosos, embajadores extranjeros y el jefe de la misión de la ONU en Irak, Ad Melkert.

La reunión fue después levantada pero el Parlamento seguirá en sesión por una temporada indeterminada.

El candidato laico Iyad Allawi ganó por una ajustada ventaja las elecciones, con 91 escaños, por delante del primer ministro saliente Nuri al Maliki, con 89 escaños. Una alianza del partido religioso chiita, la Alianza Nacional Iraquí­ (ANI), llegó en tercer lugar con 70 escaños.

Según Masum, la «próxima etapa consistirá en la elección de la presidencia del Parlamento» y la del presidente de la República. Sin embargo, no precisó cuando se desarrollarán estas votaciones.

El nuevo presidente de la República -un puesto para el que es candidato el presidente saliente, el kurdo Jalal Talabani- debe encargar al jefe de la mayor coalición parlamentaria formar gobierno.

Pero según varios polí­ticos y diplomáticos, el Parlamento no podrá llevar a cabo a elecciones hasta que no se haya logrado un acuerdo polí­tico global entre los partidos, lo cual no ocurrirá antes de varias semanas.

Un diplomático occidental dijo dudar de «que se forme un gobierno antes del inicio del ramadán», el mes de ayuno sagrado de los musulmanes, que este año empieza a mediados de agosto.

Mientras, las negociaciones siguen en el seno de campo chiita entre la Lista del Estado de Derecho (AED) de Maliki y la de los polí­ticos religiosos, la Alianza Nacional Iraquí­ (ANI) por una parte, pero también con la lista del antiguo primer ministro Allawi.

Las listas chiitas de la AED y la ANI, que cuentan con el apoyo de los kurdos, firmaron recientemente un acuerdo para convertirse en el mayor bloque en el Parlamento, privando a Allawi del derecho a formar gabinete pese a su corta victoria.

La clave de las negociaciones será la formación de un gobierno que incluya a las componentes de comunidades del paí­s -chiitas, sunitas y kurdos- para evitar que Irak se hunda de nuevo en los niveles de violencias confesionales de 2006 a 2008.

Estados Unidos, con casi 90.000 soldados en Irak, han manifestado su deseo de que se logre una normalización rápida de la situación para poder retirar definitivamente sus tropas antes de finales de 2011.