El suizo Roger Federer, cabeza de serie número 1, cayó ayer contra el australiano Lleyton Hewitt (N.8) por 3-6 y 7-6 (7/4) en la final del torneo de tenis de Halle.
«Tuve un poco más de suerte hoy», señaló el tenista de 29 años, que sentenció el partido cuando la pelota rozó la red dejando a Federer sin posibilidades de alcanzarla.
Hewitt, campeón de Wimbledon de 2002, terminó su racha de 15 derrotas frente a Roger Federer y se acercó a la victoria número 100 en césped, con un balance de 98 triunfos y 23 derrotas.
Por su parte, el seis veces campeón de Wimbledon, que perdió en los cuartos de final de Roland Garros este año, estuvo cerca de lograr la que habría sido su 16ª victoria consecutiva ante Hewitt en sus 25 enfrentamientos.
«Cada vez que juegas contra Roger sobre hierba sabes que estás en una gran lucha y tuve suerte de ganar este partido», indicó Hewitt.
«Estoy cerca del final de mi carrera y me operaron dos veces. Saber que aún puedo competir a este nivel es fantástico para mí», prosiguió el australiano.
Hewitt apenas cometió errores en el partido, lo que obligó al suizo a defenderse de los golpes del jugador australiano.
«Hizo un gran partido y se mereció ganar», aseguró Federer.
El suizo, que no había perdido ni un sólo un encuentro sobre hierba desde 2003 (la final de Wimbledon de 2008 contra el español Rafael Nadal) tiene ahora un balance de 76 victorias y 2 derrotas en esta superficie.