El británico Lewis Hamilton (McLaren) ganó ayer el Gran Premio de Canadá, octava prueba del Campeonato Mundial de Fórmula 1, que se disputó en el circuito Gilles Villeneuve en Montreal, y asumió el comando del Mundial de pilotos en perjuicio del australiano Mark Webber.
Detrás del campeón de la categoría en 2008 finalizaron su compañero de equipo y actual monarca de la F1, el británico Jenson Button, y el español Fernando Alonso (Ferrari).
Hamilton es ahora primero de la clasificación de pilotos con 109 puntos, delante de Button (106) y Webber (103), mientras que en la clasificación de constructores McLaren se distanció de Red Bull con 215 unidades contra 193.
«Es un día particular para mí. Gané mi primer GP aquí y repetir esto tres años más tarde es un verdadero placer», comentó Hamilton.
Largando desde la pole, Hamilton estuvo amenazado durante los dos primeros tercios de la carrera por Alonso, y luego logró despegarse para ganar con brío su segunda carrera consecutiva esta temporada. Button, de buena presentación, le permitió a McLaren realizar el 1-2 en el regreso de la F1 a Canadá.
Alonso, en tanto, fue líder antes de la mitad de la carrera, pero parecía que no tenía con qué hacerle frente a la superioridad de los británicos, que lo sobrepasaron haciendo gala de perfectas maniobras en la pista. Sin embargo, su podio marca la vuelta al primer plano de la «Scuderia».
La decepción gruesa del día corrió por cuenta del equipo Red Bull.
Más rápidos que el resto del pelotón desde el principio de temporada, los monoplazas austro-británicos por primera vez se vieron inferiores a los de la competencia.
El alemán Sebastian Vettel, que partió en la primera línea, finalizó cuarto, mientras que el australiano Marc Webber, que se ubicó segundo en la sesión de clasificación, fue penalizado con cinco sitios sobre la parrilla de salida por haber cambiado la caja de cambios y finalmente terminó la carrera como quinto.
El alemán como el australiano perdieron su apuesta, que era partir con neumáticos «medium», contrariamente a otros hombres de cabeza, para sobrepasarlos luego a favor de las paradas en pits. Vettel, que jamás sacó provecho de esta estrategia, fue incapaz de amenazar a los McLaren y a Alonso.
El alemán Nico Rosberg (Mercedes) acabó sexto, por delante del polaco Robert Kubica (Renault, séptimo). Ambos terminaron cerca de un minuto del McLaren de Hamilton.
Detrás de ellos, el suizo Sebastian Buemi realizó un excelente GP en su Toro Rosso, hasta permitiéndose sobrepasar al séptuple campeón mundial Michael Schumacher (Mercedes) al final de la carrera.
«Schumi», a la inversa, pareció sufrir en su Mercedes. El alemán se mostró impotente frente a los dos Force India de Vitantonio Liuzzi (noveno) y Adrian Sutil (décimo), que le reboraron puntos en las últimas curvas de la carrera.