INVAL: VIDA CULTURAL


Instituto de Eternos Valores. Fotografí­a archivo Mario Gilberto González R. La fotografí­a del edificio de la Escuela Práctica y más tarde Instituto Normal para Varones, es parte de mi archivo fotográfico con el que ilustro mi libro

Mario Gilberto González R.

La vida cultural en la Escuela Normal y en el Instituto de Segunda Enseñanza de la ciudad de Antigua Guatemala, ha sido por siempre fecunda. Desde sus albores, contó con maestros cultos como don Enrique Toriello que tradujo del inglés al español, la Historia Universal de W. Swinton, que fue obra de texto en el Sexto Grado de Primaria. Con una biblioteca y en nuestros dí­as, la Biblioteca «Máximo Soto Hall» es el respaldo para apoyar la calidad académica.


La retórica.Rostra. Tribuna de los Oradores.Los estudiantes Miguel íngel Rayo Ovalle y Marcelo Gaytán Sánchez. El Catedrático de Catedráticos don Adrián Coronado Polanco en uno de sus elocuentes discursos y el don Federico Sandoval Rí­os, Director del Instituto antigí¼eño. (Foto Archivo Mario Gilberto González R.)Programa del Concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional, a su Majestad Ninette Magaly I. Reina Estudiantil de 1949 - 50.Programa de las obras que interpretó la Orquesta Sinfónica Nacional.La redacción de este programa, evidencia la influencia griega en la vida invalista. (Archivo Mario Gilberto González R.)Mesa redonda sobre la personalidad del Canónigo

Cuando el profesor don Rafael Moreira fue Director de la Escuela Normal en 1898, fundó una biblioteca que ocupó su interés especial. Su alumno Federico Hernández de León, recordaba que cuando impartí­a sus cátedras de filosofí­a y pedagogí­a, las reforzaba con citas de ilustres filósofos y pedagogos. Por mucho tiempo careció el Instituto de una biblioteca. Fue en tiempos del Dr. Juan José Arévalo que se donó una colección preciosa de libros modernos y así­ nació la Biblioteca «Máximo Soto Hall». Años después cuando fui Jefe de Bibliotecas Escolares, conté con la colaboración de los empleados de la Biblioteca Nacional de Guatemala, Enrique Polonsky Célcer y de las señoritas Marí­a Teresa Campos -Sra. de Almeida- y Olga Hernández Andrade -Sra. de Alvarado- para organizar los fondos bibliográficos según las reglas de catalogación y clasificación universal y de paso dejar un bibliotecario encargado.

La influencia helénica fue notoria en la cultura institutera desde sus inicios. Los maestros recurrí­an a ella para enriquecer su enseñanza. Los filósofos, los oradores, los poetas, los historiadores y los escritores atenienses de obras monumentales, así­ como las tragedias griegas que no mueren como Antí­gona, se paseaban por las aulas invalistas como si fuera su segunda Atenas.

La cultura romana también fue influyente en la formación invalista. Desde el latí­n como materia formativa y cultural hasta figuras señeras como. Séneca, Dante y Virgilio.

¿Quién no discutió con ardor sobre las ideas de Sócrates, Platón y Aristóteles? ¿Quién no se sintió un Cicerón, un Catón, un Isócrates o un Demóstenes en el momento que ocupó la tribuna? ¿O un Dante con Beatriz asidos de la mano por las calles antigí¼eñas? La revista LEDA 1924, dedicada a la Primera Reina Estudiantil, evidencia esa influencia. Sus escritores estudiantes se inspiran en la cultura helena para exaltar la gracia y belleza de su majestad Graciela I.

Se nos decí­a que la Filosofí­a, sin ser una ciencia, era la madre de todas las ciencias. Agudiza el intelecto, ejercita la inducción, la deducción, refuerza el mundo cognoscitivo y da respuesta a varias interrogantes El salón de Actos fue un pequeño Partenón en la Atenas institutera.

Otra evidencia fue el discurso oficial en el primer aniversario de las Fiestas de Minerva -último domingo de octubre de 1900- dicho por el Director de la Escuela Normal de Antigua Guatemala, don Martí­n Quezada, quien dijo: «En Atenas, ciudad ilustre y cuna de eminentes pensadores, se organizaron lo que aquellos antiguos demonizaron «Panateneas», fiesta de los niños, consagrada a Minerva, la Diosa del Saber en la mitologí­a del pueblo heleno.» En 1902 el desfile terminó en las instalaciones de la Escuela Normal y el Lic. M. V. Marroquí­n se explayó con «ideas levantadas…y pensamientos bellos y adecuados.»

Para consolidar la formación académica de los futuros maestros, Marco Fabio Quintiliano, era una figura que debí­a conocerse. Abogado, escritor y pedagogo latino de origen español, vivió en Roma en tiempo de los emperadores Vespasiano y Domiciano. Su obra cumbre es la Institutio Oratoria en doce tomos donde expresa varias reglas fundamentales a los maestros para la buena educación del niño. La obra de él y la de otros educadores, está contenida en el Libro Historia de la Pedagogí­a de Francisco Larroyo que fue libro de texto.

También fueron libros de texto: Literatura Guatemalteca del Lic. David Vela, Historia de la Literatura Guatemalteca del Lic. Luis Antonio Dí­az Vasconcelos, Preceptiva Literaria de Enrique Muñoz Meany e Historia de la Literatura Española de Fermí­n Estrella Gutiérrez. Todas enriquecieron el conocimiento literario para darle vuelo a la prosa, al teatro y a la poesí­a, especialmente.

A lo largo de la vida académica, se ha cultivado, la declamación, la oratoria, el canto, la pintura, las manualidades, el teatro y el periodismo.

Se dice que la Declamación, «constituye la habilidad de hacer de la interpretación oral, el camino para expresar una composición literaria, por ejemplo una oda o una poesí­a.» Se cultiva desde los tiempos helenos.

El declamador debe de conocer y sentir el mensaje del poema para poderlo transmitir, con sentimiento, con modulación adecuada en la voz, con ritmo, con tono musical para que el mensaje lo viva también el público que debe ser sensible al encanto de la poesí­a.

La última gran declamadora, en el mundo cultural, lo fue Berta Singerman, que nació para ponerle música a los grandes poemas y que es un ejemplo magistral para quienes quieran cultivar este arte.

En nuestro Instituto, dejaron huella declamadores como el profesor Carlos A. Garcí­a, los estudiantes: Sebastián Castellanos, Guillermo Morán, Sergio Otoniel López, Luis René Quiroa, Roberto Menchú, Carlos de Leon Z. Cristóbal Tazén Ortiz,

En los grandes actos culturales, se escucharon poemas como La Voz del Rí­o de Julio Flores.

«Al monte, al valle y al rí­o,/¿en dónde está el amor mí­o?/¿En dónde está? , pregunté./ Monte y valle enmudecieron,/ Y como no respondieron,/ Murmuró el rí­o, ¡yo si sé!

O la ternura del Violí­n de Yanko de Blanca Belmonte.

«Madre, la Selva canta y canta el mar/ y canta la llanura y el roble que a las nubes se levanta,/ y la flor que se duerme en la espesura/ y canta y juega el viento en el camino/y en el rubio higal, las amapolas,/ y en el cause, el arroyo cristalino/ y los troncos, los tallos, las corolas, la tierra,/ el cielo azul, la mar gigante y las flores/que bordean el barranco»

El profesor de Matemáticas e Inspector General don Carlos E. Garcí­a, gustaba declamar el poema La Nacencia de Luis Chamizo.

«Bruñó los recios nubarrones pardos/ la lus del sol que s´agachó en/ un cerro,/ y las artas cogollas de los árboles/ d´un coló de naranjas se tiñeron. A bocanás el aire nos traí­a/ los ruí­dos d´alla lejos/ y el toque d´oración de las campanas/ de l´iglesia del pueblo./ Ibamos dambos juntos, en la burra,/ por el camino nuevo, mi mujé mu malita,/ suspirando y gimiendo.»

El Instituto ha dado a la literatura guatemalense, poetas como Augusto Meneses, Flavio Atilano González Herrarte, Enrique Estada Sandoval, Humberto Porta Mencos autor del Parnaso Guatemalteco, Ví­ctor Hugo Carranza Castellanos y la revista LEDA, trae poemas y sonetos escritos por los propios estudiantes, dedicados a su Majestad Graciela I.

«A SU MAJESTAD GRACIELA I. Reina de los estudiantes de Antigua G. 1924, autor: Max R. Cuenca.

Ante el trono imperial de tu belleza

que se eleva en un reino de armoní­a,

un noble caballero se arrodilla

e inclina reverente la cabeza.

Tú llenas de bondad y de terneza

en tu corte de Amor y Fantasí­a

tiendes tu mano en regia cortesí­a

y el caballero aquel, tu mano besa.

De un reino muy lejano es mensajero

y llega por rendirte vasallaje

en mis versos, el noble caballero…

Junto a la fuente de agua siempre quieta,

escucha, Majestad, ese mensaje

que te enví­a de lejos, ¡tu poeta!.

La salutación titulada «Ofrendas» del poeta estudiante Ví­ctor Hugo Carranza Castellanos, fue seleccionada para la velada de investidura de su Majestad Vilma I, el 2 de agosto de 1976.

En los periódicos escolares, aparecen poemas de José Luis Roma G.,Elfida Jordán M., Esperanza Alquijay, Cristóbal Tazén Ortiz, Pedro Rivera Montúfar, Julio Gilberto Ortiz Paz.

La Oratoria, se consideró necesaria en la formación de maestros y bachilleres. Y con esa vivencia ateniense y romana en las aulas, el estudiante encontró un medio elegante para expresar sus ideas y sentimientos. Profesores como don J. Adrián Coronado Polanco, Francisco Palomo Aragón y don Abraham Orantes y Orantes, fueron natos oradores que expusieron piezas brillantes

En tiempos cuando fue Director del Instituto Normal para Varones de la ciudad de Antigua Guatemala, el eminente profesor don Abraham Orantes y Orantes, nació el Concurso de Oratoria. Primero fue entre los estudiantes antigí¼eños, donde las señoritas de la Escuela Normal, tuvieron una importante y brillante participación. Después fue nacional y dado el éxito que alcanzó, tuvo dimensión centroamericana. Lic. Vicente Dí­az Samayoa, José B. Jerez, Marco Antonio López, le dieron lustre al Concurso de Oratoria y al Instituto antigí¼eño al conquistar medalla de primer puesto. La figura del ex – invalista Lic. José Francisco Garcí­a Bauer, es excepcional. De riquí­sima formación académica-cultural y con un verbo florido. Es considerado como el máximo orador en el foro, el parlamento y en la iglesia, no sólo a nivel nacional sino internacional.

La tribuna institutera se ha visto enriquecida con la participación de oradores como Apolonio Campos, Homero Méndez, Gustavo González Villanueva, Juan Francisco Herrera Muñóz, Horacio Arroyave, Raúl y Roberto Reyna, Miguel Angel Rayo Ovalle, Mario René Dí­az, Roberto Bermejo, Roberto Elfidio Orozco, Roberto Flores Ramí­rez, Sergio Mayorga López y Américo López Gutiérrez.

Don José Lafuente y después su hija Marina, fue por largos años, el maestro y compositor del Instituto. El Capitán Oscar Galo fue el impulsor de una estudiantina y don José Marí­a Vielman España, el que mantuvo el Coro «José Lafuente» integrado por estudiantes de los Institutos Olimpia Leal y del Instituto Antonio Larrazábal.

El compositor antigí¼eño Miguel Antonio Gómez, dedicó a su Majestad Azucena I, la pieza musical «Blanca Azucena». El Himno del INVAL, es una muestra más de la calidad de sus profesores. La letra es del ex – invalista, catedrático y poeta Enrique Estrada Sandoval y la música del catedrático y compositor don Adrián Monzón Blanco.

El estudiante invalista Lázaro Obdulio Salvatierra Morales, compuso la marcha «Mario Gilberto González R.» en homenaje a la Promoción 1962 de los Institutos Normales «Olimpia Leal» y «Antonio Larrazábal». Y los Hermanos Gustavo Adolfo y Héctor Gómez Barillas -compositores- son autores de piezas musicales como La Cobardí­a, 25 Rosas, Mi Vida Eres Tu y Muchachos del INVAL.

La pintura en acuarela y óleo, fue también tema importante en la formación académica de maestros y bachilleres. Aurelio Jiménez, Lorenzo Chan y Marco Tulio Mendoza Valle, dejaron huella a su paso por el Instituto. Mario Alvarez Castillo se destacó en el grabado en madera.

Riquí­sima es la muestra de las Manualidades. Al final de año, en la puerta de cada aula, se cubrí­a una mesa con tela azul y blanco y se exhibí­an los trabajos manuales realizados al correr del ciclo escolar. Lámparas y repisas de madera, bolsas de cibaque y macramé, cestos de mimbre, figuras caladas en madera, mapas y órganos humanos en bajo relieve a base de serrí­n o de papel molido etc. etc. Mi hermano Julio Alberto al concluir el Sexto Grado de Primaria, hizo en bajo relieve un mapa de Suiza con sus lagos en vidrio y hojalata y una marimba de dos octavas con cajones de bambú. Los estudiantes de Sexto Grado de Primaria bajo la dirección del profesor Melquiades Fauquier, al correr del año, elaboraron en bajo relieve, un mapa grande de Guatemala con las medidas a escala. Tomaron como modelo el mapa en relieve del Ing. Francisco Vela.

Fue una novedad, que mereció ser exhibido en las vitrinas de la Empresa Eléctrica tanto de la ciudad de Antigua Guatemala como de la Capital.

Hasta donde mi investigación histórica me ha llevado, la primera publicación impresa, fue la Revista LEDA en 1924. No encontré el No. 1 ni pude confirmar si hubo posteriores publicaciones. Guardo el No. 2 que está dedicado totalmente a su Majestad Graciela I, la primera Reina Estudiantil del Instituto antigí¼eño y de todo el estudiantado nacional.

Contiene prosa y poesí­a de los estudiantes que por primera vez, establecieron el Reinado Estudiantil: Sus iniciadores fueron los estudiantes: Alfonso Cuenca, Mardoqueo Ponce Sierra, José Gordillo, Ví­ctor Manuel Castro, José Luis Aceituno, Carlos Nájera, Miguel Angel Archila, Humberto Porta Méncos, Conrado Tercero, Max. R. Cuenca y Joaquí­n Soto.

El ejemplar No. 2 de la Revista LEDA, es una joya bibliográfica que conservo con primor. En la carátula luce bella, la señorita Graciela Menéndez, que ostentó el trono estudiantil con el tí­tulo de su Majestad Graciela I.

Para anunciar el juego de básquetbol dedicado a su Majestad Marí­a Antonieta I, el domingo 12 de octubre de 1946, circuló el programa con este preámbulo: «Â¡Â¡ALERTA!! Antigua se inundará Mañana…/Pero en un mar de emociones!/ BOX/ preliminar y estrella. ¡PELIGRO!/ Se acerca una Catástrofe…!/ Pero una catástrofe de sorpresas!/ BASKET BALL/ Dos estrellas: English School/ capitalino ambos sexos, contra/ INSTITUTOS DE SEí‘ORITAS Y/ VARONES.

«Renace Grecia en Panchoy y en ella Esparta con sus hércules del músculo, y Atenas/ con su Demóstenes (Luis Palma), que con su impoluta fraseologí­a impondrá una banda a la Reina/ del Estudiante 1946-47, en homenaje a su fiel reinado.»

Durante el gobierno del Dr. Arévalo las actividades culturales, contaron con mucho apoyo. Se fomentó el teatro, la declamación, la oratoria y el periodismo.

El año que la Escuela Primaria pasó a ocupar las salas del Monasterio de Ntra. Sra. del Pilar de Zaragoza, Capuchinas, enero de 1948, Los estudiantes de término de Bachillerato, bajo la dirección de Rolando de León Garcí­a, publicaron el periódico impreso «Pensamiento y Lucha» y los alumnos del Sexto Grado de Primaria, «El Compañero», también impreso. Pensamiento y Lucha llamó despectivamente Chusma a los estudiantes de primaria. El Compañero que nació como medio informativo, se tornó combativo y ante la sorpresa de que El Compañero, tení­a bien emplazados sus cañones, suficiente pólvora y maravillosos artilleros apertrechados en las instalaciones de las Capuchinas, Pensamiento y Lucha, a pesar de tener su campo de Marte en el campo de recreo, no tuvo otro camino que reconocer su error, izar bandera blanca y tratar con estatura y respeto a los estudiantes de primaria.

A lo largo de los estudios de magisterio, mantuvimos con Julio Eduardo Tejeda López, (q.e.p.d) la publicación cada lunes del periódico mural «Faro de Juventud». Al principio fue un cartón, después una tabla -de mayor tamaño que el cartón- , con reglas movibles para formar las columnas y los espacios entre cada artí­culo. De familia, Julio Eduardo conocí­a y dominaba la madera y su aporte a la mejor presentación del periódico fue evidente.

Sor Marí­a Salazar, Superiora del Asilo La Santa Familia, dio en préstamo una máquina de escribir para sacar en limpio los artí­culos y hasta nos hizo un espacio en el recibidor. Sor Josefa nos dio un impulso maravilloso y nos ayudó con material: papel y tinta china. Nuestro compañero de estudios, Rodolfo González Mazariegos compró una máquina de escribir portátil y nos la dio en préstamo. Aporte que al correr del tiempo, valoramos tanto.

Por su perseverancia, su calidad periodí­stica y su original presentación, mereció el Primer Puesto en la Rama de Periódicos Murales por parte de la Asociación de Periodistas de Guatemala, APG.

El tres de junio de 1949, fue coronada Reina de los estudiantes del entonces INVAG, la guapa señorita Ninette Magaly Dí­az. La invitación firmada por los estudiantes Rodolfo Escobar Méndez, Emilio Jurado y César A. Cruz, desplegó un programa especial con gran aporte cultural. El 2 de junio de 1949,se presentó por primera vez en el Teatro Diaz, la Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por el maestro Andrés Archila y el domingo por la mañana, se presentó en las ruinas de Santa Clara, el Ballet Guatemala bajo la dirección de los maestros Katechourowky y el pianista Augusto Ardenois. con las actuaciones de sus destacados bailarines: Judith Armas, Roberto Castañeda, Fabiola Perdomo, Manuel Ocampo, Fernando Méndez y Consuelo Polantinos. Este fue un acontecimiento jamás visto en Antigua Guatemala.

Los estudiantes del Segundo Año Sec. «A» del año 1953, vencieron las precarias limitaciones económicas para publicar, en cuatro hojas tamaño oficio e impreso en mimeógrafo a dos columnas, su periódico «ATALAYA»

En la segunda página aparece el Directorio: Consejo Directivo: Angel González Rodas, Ví­ctor Fabricio López Villagrán y Raúl González. Administrador: J. Francisco Alvarado. Redacción: J. Ernesto Grajeda M., Manuel González R. y Ví­ctor Manuel Leal. Sociales: José Luis Roma, Rodolfo A. Rayo y Manuel González R., Deportes: Ernesto Grajeda, Arturo Herrera y Mario A. Morales.

En Febrero de 1954, se publicó LA VOZ DE TERCERO «A», con las mismas caracterí­sticas que el anterior solo que con una hoja más. Su Directorio fue el siguiente: Orienta: Prof. José Luis Gaytán Pivaral. Director: Carlos Humberto Garcí­a Solórzano. Jefes de Redacción: Carlos Sigí¼enza y Mauro Gómez Soria. Administrador: Ví­ctor Fabricio López. Grabadores: Gilberto Ortiz y Ví­ctor Manuel Leal M. Redactores: Todos los alumnos de 3º. Año. Cronistas Deportivos: Manuel González Rodas y David Farfán G. Nota: Cada ejemplar vale dos centavos de Quetzal.

«…Al fundar este órgano de expresión lo hemos hecho, con el fin de superarnos y llegar a alcanzar nuestras aspiraciones e inquietudes, habiéndolo hecho animados de sanos proyectos, que redunden en el alto ideal de nuestro mejoramiento…» reza el editorial firmado por su Director.

El 15 de Marzo de 1954, se publicó el No. 2, Epoca II de LA VOZ DE TERCERO «A». Su Directorio fue el siguiente: Orienta: Prof. José Luis Gaytán Pivaral. Director: Carlos Humberto Garcí­a Solórzano. Jefes de Redacción: Angel González R., Carlos Sigí¼enza y Mauro Gómez Soria. Administrador: Ví­ctor Fabricio López. Secretario: Manuel González Rodas. Grabadores: Gilberto Ortiz y Ví­ctor Manuel Leal M. Cronistas Deportivos: Guillermo Cuyún, David Farfán G. y Manuel Gonzáles R. Colaboradores: Elfida Jordán M., Esperanza Alguijay M., J. Gilberto Ortiz, José Luis Roma, Jorge Mario López, Ví­ctor Manuel Gómez y José Luis Izaguirre M. Nota: cada ejemplar vale dos centavos de Quetzal.

Esperanza Alquijay publicó su poema A mi Padre, Elfida Jordán, Aquella Noche y Josí¨ Luis Roma, Antigua. Conservó la misma diagramación en ocho hojas tamaño oficio a dos columnas e impreso a mimeógrafo.

En Junio de 1958 se publicó el ejemplar No. 1, impreso en 8 páginas formato tabloide del periódico «INVAL» Organo de Publicidad del Instituto Larrazábal. Director: Arturo Herrera M. y Gerente: Jorge A. Chuy. Su sí­mbolo fue el Escudo del Instituto.

En el segundo número, correspondiente al mes de Agosto de 1958, se publicó la fotografí­a del busto del Canónigo Antonio Larrazábal que el 8 de agosto de ese año, fue develado en el centro del patio interno del Instituto, por el Sr. Ministro de Educación. El busto está sobre un pedestal de estilo moderno. Fue bendecido por Mons. José Girón Perrone en nombre del Arzobispo Mariano Rosell y Arellano. El profesor don J. Joaquí­n Pardo, Director del Archivo General de la Nación, dictó una conferencia sobre el ilustre patricio. Este logro se debió a las gestiones del Director del INVAL, profesor y ex -alumno José Marí­a Lazo Jurado.

También se destacó la fotografí­a de la señorita Olga Coralia Alvarez, electa Reina estudiantil 1958-59. De ella se dice: » Olguita es un Oasis de amor y de ternura…»

El 3er. Ejemplar de la 2ª. época, salió en Agosto de 1959 con cambios sustanciales en su organización. Comité de Periodismo. Francisco Palomo Aragón, asesor. Director: Jorge Antonio Chuy, Sub Director: Felipe Cruz Hernández, Jefe de Redacción: Benedicto Púlex. Gerente: Guillermo Dávila, Gestores de Anuncios: Oscar Orantes, Carlos Castillo. Página Literaria: Baldomero Garcí­a, Ernesto Mérida. Página Social: Reynaldo Solares, Eduardo Ordóñez, Alfonso Castillo. Página Deportiva: Rolando Segura, Esaú Navas. Dibujantes: Filiberto Domí­nguez, Francisco Martí­nez. Mecanógrafos: Aparicio Domí­nguez y Ví­ctor Garcí­a Hernández.

Resalta: INVAL VISTIENDO SUS MEJORES GALAS y destaca en la primera página, la fotografí­a de la señorita Marí­a Teresa Cordón, alumna del Colegio La Santa Familia, electa Reina de los estudiantes del Instituto «Antonio Larrazábal» como Marí­a Teresa I, para el perí­odo social 1959-60. La salutación a su Majestad, la hizo el caballero alumno Luis de León Diaz, ganador del certamen de oratoria organizado por el Ministerio de Educación.

El INVALISTA, año IV, No. 9 correspondiente a Agosto de 1972, tuvo este Directorio: Director: Angel Arturo González Castañeda, Sub Director: Mario Raúl Moreira Cano. Administrador: Mario Rodolfo Salazar Morales, e Información: Ví­ctor Humberto Rodenas Alvarez. Impreso tamaño tabloide en seis páginas.

En la primera página sobresale «La Medalla Larrazábal». «Ser Invalista: Honra». En la segunda página, está la fotografí­a de la señorita Carmen Beatriz Romero González, Electa Reina del INVAL como Carmen Beatriz I, para el perí­odo social 1972-73.

Reinado, escrito por Mario Gilberto González R., con la fotografí­a de la señorita Graciela Menéndez, electa la primera Reina de los Estudiantes del Instituto antigí¼eño y la primera en todo el estudiantado del paí­s. Su Majestad Graciela I fue coronada el 13 de septiembre de 1924. En la página tres, aparecen: Larrazábal, Ilustre Hijo de Antigua, escrito por Mario Gilberto González R. y cinco sonetos del poeta y profesor Enrique Estrada Sandoval.

También en prosa: Un Sueño de J. Bidel Méndez P., Me hablaron de Ti, poesí­a de Norberto Axpuac V. y Una Voz en la Noche, poesí­a de J. Bidel Méndez P.

ENFOQUES ESTUDIANTILES, fue otro periódico impreso tipo tabloide, que dirigió el estudiante Timoteo Tobar Salazar, Jorge Alfredo Sactic Estrada, fue el Codirector; Luis H. Valenzuela M., jefe de Redacción y el profesor Marco Tulio Valle Mendoza, el Asesor. El No. 5 correspondiente al Año I, Agosto de 1975, destaca la Condecoración con la Medalla Larrazábal al ex alumno y ex director del INVAL, profesor José Marí­a Lazo Jurado como ex – alumno distinguido. También la fotografí­a que recoge el momento cuando la Reina Centenario, señorita Grace Arlene de León Toledo, le impone el anillo a la nueva Reina del INVAL, señorita Silvia Liseth Elí­as Higueros, para el perí­odo social 1975-76.

Enfoque Literario dedicado a la Egregia Soberana Silvia Liseth I, Reina Invalista 1975-76, por el estudiante Hugo Roberto Mérida, poeta laureado en el Certamen de Salutación. Y en Valores Invalistas, aparecen las fotografí­as de Luis René Quiroa, triunfador en el certamen de Oratoria a nivel departamental. Carlos Rafael Zambrado, ganador del primer premio en el concurso de declamación. Raúl Antonio Martí­nez, ganador de la competencia de maratón, Rodolfo Zúñiga Galindo y Sergio Otoniel López Gutiérrez, destacados orador y declamador respectivamente.

El ejemplar No. 7, Año II, Mayo de 1976 del mismo periódico, destaca en la primera página «Señoritas de Quinto Magisterio del INSOL, opinan sobre el Método del Profesor Estrada Sandoval.» Y en las páginas interiores: «Héctor Segura Corzo y su poemario Metamorfosis» Nota de T. Tobar S.

El ejemplar No. 12, Año II, Febrero de 1977, de ENFOQUES ESTUDIANTILES, trae la fotografí­a del profesor Francisco Palomo Aragón, cuando agradeció la imposición de la Medalla «Antonio Larrazábal» el 8 de agosto de 1976.

Su Directorio sufrió cambios: Director: Jorge Alfredo Sactic Estrada, Redacción: Ví­ctor Hugo Carranza C., Fotografí­a: Feliz González Valdez, Contabilidad: Jorge Rosales Mirón, Asesor: prof. Marco Tulio Mendoza Valle. Cada ejemplar se vendí­a al precio de 5 centavos de Quetzal.

Vanguardia Invalista, publicada en agosto de 1976, fue otra revista importante. Destaca en la portada el Escudo del INVAL, del catedrático Lic. Marco Tulio Mendoza Valle. Su Directorio lo formaron en la Dirección, Timoteo Tobar Salazar, Redacción: L Humberto Valenzuela M., Fotografí­a: Félix González Valdés con la asesorí­a del Profesor Marco Tulio Mendoza Valle. Contiene: Sinopsis Histórica del Doctor Antonio Larrazábal escrito por Mario Gilberto González R., Ricardo Cuevas del Pinal, nómina de quienes han dirigido el Instituto antigí¼eño; las fotografí­as de los declamadores: Sergio Otoniel López, Roberto Menchú B., Carlos de León Z. y Cristóbal Tazén Ortiz. Luis René Quiroa y José Esau Azurdia M, declamadores. Galerí­a de Ex – alumnos Distinguidos. Tres dibujos del Lic. Marco Tulio Mendoza Valle. Varias fotografí­as de las Ex – Reinas. Fotografí­as de cada sección y de los graduandos del año de 1976. Dos fotografí­as del Instituto en ruinas y los poemas de Cristóbal Tazén y Ví­ctor Hugo Carranza Castellanos.

De las aulas del Instituto Normal para Varones «Antonio Larrazábal» ha salido una pléyade de reconocidos periodistas. Lorenzo Montúfar Navas llegó a ser el primer Presidente de la Asociación de Periodistas de Guatemala, APG, Hugo Mármol Samayoa, José Luis Palma, Miguel íngel Rayo Ovalle, Jaime Córdova Palacios y Héctor Luna Tróccoli. Se han destacado en el periodismo nacional. Roberto Merlo como, fotógrafo gráfico.

El ex alumno invalista Luis Ortiz es autor de las novelas: Sofí­a, Valor del Alma, A Solas y el Misterio del Agua Escondida. Y Héctor Felipe Cruz Corzo, es cuentista laureado.

La Revista, también ha ocupado un lugar preferencial en la vida cultural y periodí­stica del INVAL.

La primera Revista fue LEDA en el año de 1923. La Revista INVAL CENTENARIO 1974 y VANGUARDIA INVALISTA 1976, contienen importante material, histórico-cultural-educativo de la vida estudiantil, que vale la pena consultar, cuando se quiera ahondar en su riquí­simo pasado.

Mi´Hijo el Bachiller y otras obras cortas de teatro, de autores nacionales y españoles, fueron presentadas con gran éxito. Miguel íngel Ordóñez, escribió sus propios argumentos, para las representaciones en las veladas estudiantiles y Marcelo Gaytán Sánchez, fue su actor preferido. Los dos se lucieron.

Al profesor, entonces Inspector don Rómulo Caballeros, se deben los Jueves Culturales que fue, un semillero fecundo, para darle oportunidad a oradores, declamadores, cuentacuentos, comediantes, guitarristas y cantantes, para expresar sus dotes que más tarde los iban a distinguir. Fue una actividad que dejó huella imborrable. Es que en el Instituto Antigí¼eño, se cuida tanto, no sólo de la sólida formación académica, sino de la persona humana y de la cultura general.

Esta estampa apenas esboza la vida cultural del Instituto «Antonio Larrazábal» porque es fecunda. En el tintero, quedan muchas otras cosas que contar.