Siete muertos en ataque


Hombres armados abrieron fuego en un suburbio de Islamabad contra un convoy civil con suministros para las fuerzas de la OTAN que combaten a los talibanes en Afganistán, matando a siete personas y quemando una decena de camiones de compañí­as privadas paquistaní­es, anunció este miércoles la policí­a.


Esos ataques son frecuentes en el noroeste del paí­s, cerca de la frontera afgana, y son perpetrados por los talibanes paquistaní­es aliados de Al Qaida, pero es la primera vez que uno de ellos tiene lugar tan cerca de la capital paquistaní­.

El ataque tuvo lugar en Tarnol, a unos 15 km de Islamabad, en la ruta de Peshawar, la gran ciudad del noroeste por la cual se llega a la frontera afgana.

«Siete personas murieron, choferes, sus ayudantes, o peatones, y cuatro resultaron heridas», declaró a la AFP el oficial de policí­a Gustasab Jan.

«Desconocidos abrieron fuego contra los vehí­culos que estaban estacionados, varios camiones-cisterna llenos de combustible y camiones de transporte fueron presa de las llamas, y unos diez vehí­culos quedaron totalmente quemados. Se trataba de un convoy de aprovisionamiento de la OTAN», afirmó.

La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), integrada mayoritariamente por tropas norteamericanas, combate desde hace casi nueve años la insurrección de los talibanes en Afganistán.

Habí­a 10 o 12 atacantes, dijo en el lugar a los periodistas Kalim Imam, el inspector general de la policí­a de Islamabad.

La mayor parte de los ví­veres, armamento, equipos y combustible destinados a unos 130.000 soldados de las fuerzas internacionales en Afganistán pasan por Pakistán y son llevados por compañí­as paquistaní­es privadas a través del célebre paso de Jyber, en las zonas tribales infestadas de talibanes paquistaní­es, que los atacan regularmente.

El ejército paquistaní­, bajo la presión de Estados Unidos, lanzó allí­ hace un año varias ofensivas que generalmente provocaron la fuga de los insurgentes hacia los distritos vecinos, o a Afganistán, sin que se produjeran verdaderos combates frontales.

El Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), leal a Al Qaida, es el principal responsable de una ola de unos 400 atentados –en su mayor parte suicidas– que mataron a cerca de 3.400 personas en los últimos tres años.

La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) intensificó considerablemente en los últimos años su campaña de ataques con aviones sin tripulación, que disparan casi cotidianamente misiles que matan a los dirigentes de Al Qaida y a talibanes en las zonas paquistaní­es, pero también a numerosos civiles, según los militares de Pakistán.