Italia llegó hoy a Sudáfrica para defender el título conquistado en Alemania-2006 y recordando que la «Nazionale» siempre responde en grandes citas, más allá de que otros equipos funcionaron mejor los últimos años, según el presidente de su federación, Giancarlo Abete.
«Italia es el campeón mundial, lo que no debe ser olvidado por los otros, aunque no se puede negar que las otras selecciones lo han hecho mejor que nosotros en los últimos años», advirtió Abete a la prensa al llegar.
Los «azzurri» aterrizaron poco antes de las 9h00 locales (7h00 GMT) en el aeropuerto internacional de Johannesburgo, rodeados de un fuerte dispositivo de seguridad. Varios tifosi de la Nazionale los alentaron de camino a su búnker.
La delegación italiana se dirigió poco después a su hotel, el Leriba Golf Lodge, situado en Centurion, en los alrededores de Pretoria, al norte de Johannesburgo. Su primer entrenamiento está programado para las 15h30 (13h30 GMT).
Italia debutará en el Mundial el 14 de junio en Ciudad del Cabo (sur) ante Paraguay. Se enfrentará después a Nueva Zelanda el 20 de junio en Nelspruit (noreste) y a Eslovaquia el 24 de junio en Johannesburgo.
En su camino para llegar a la Copa del Mundo-2010, Italia superó la fase de clasificación europea sin problemas, frente a rivales como Irlanda, Bulgaria, Montenegro, Georgia y Chipre.
Su boleto de clasificación llegó una jornada antes de la finalización de las eliminatorias, aunque la gran decepción ha sido el pobre juego que mostró la «vieja guardia» de Berlín.
El seleccionador Marcello Lippi, que volvió al equipo tras una interrupción en el cargo de dos años que ocupó Roberto Donadoni, con fiasco en la Eurocopa-2008, puso a su once de preferencia ante México en Bruselas y la respuesta tampoco fue buena, ya que el Tri ganó 2-1.
En otro duelo de preparación, un gol afortunado de Fabio Quagliarella permitió el empate 1-1 contra Suiza, que había sido derrotada unos días antes por Costa Rica.
Sin embargo, el presidente Giancarlo Abete insiste en que no den por muerta a la Squadra Azurra antes de tiempo.
«Para todo el mundo los favoritos al título son Brasil, España, Argentina e Inglaterra, pero nosotros tenemos mucha fe. Italia tiene mucha tradición y en las grandes competiciones siempre lo muestra», afirmó el presidente de la Federación italiana.
La lesión del centrocampista Andrea Pirlo es una de las principales preocupaciones para Lippi, aunque su portero Gianluigi Buffon indicó este miércoles en la prensa italiana que no era tanto problema.
«Aún si Andrea se pierde dos partidos está bien. Cuatro años antes (Gennaro) Gattuso y (Gianluca) Zambrotta parecían baja y luego las cosas fueron diferentes», indicó.
«Contra Suiza vi signos de que estamos volviendo a nuestro mejor nivel, pero Lippi recordó que no hay defensa sino trabajo defensivo, en el que forman parte también los atacantes», añadió el guardameta de la Juventus de Turín.
La «Vieja Guardia» de la selección italiana de fútbol, columna vertebral del equipo que se proclamó campeón mundial en Alemania-2006, afrontará en la cita de Sudáfrica (11 junio-11 julio) su última gran batalla con el reto de revalidar su corona.
Pero muchas cosas parecen haber cambiado desde aquella mágica noche de la final de Berlín y en los últimos meses se han sucedido las críticas por el juego del equipo y la falta de frescura de un bloque que se mantiene sin grandes cambios a pesar del paso del tiempo.
Como director de orquesta volverá a estar Marcello Lippi, de 62 años, que volvió al banquillo de la «Nazionale» tras los dos años de Roberto Donadoni.
En su lista final de 23 jugadores figuran nueve que superan la treintena, muchos de ellos titulares desde hace años, y tan sólo cuatro que bajan de la barrera de los 25 años: los defensas Leonardo Bonucci (23), Domenico Criscito (23) y Salvatore Bocchetti (23), y el volante Claudio Marchisio (24).
Entre las grandes ausencias para Sudáfrica-2010 destacó sobre todo la decisión de dejar fuera al atacante Giuseppe Rossi, de 23 años y una de las figuras del Villarreal español.
Lippi ha salido al paso de los comentarios en varias ocasiones, asegurando la edad no será un problema para su país en el Mundial, ya que para una competición tan corta es un factor muy secundario.
«En un mes, no es un problema. La calidad de un jugador no es sólo la edad o la técnica, también está el entusiasmo, la experiencia, el carisma, la sabiduría, la costumbre de jugar partidos internacionales… Se trata de un mes y de 6-7 partidos. No necesitamos obligatoriamente a gente de 24 años», dijo.
El país llegará por lo tanto al torneo con un bloque similar al de los últimos años, con Cannavaro, ya con 36 años, como «decano» de la lista.
Junto a él, ilustres veteranos como el arquero Gianluigi Buffon (32), Gianluca Zambrotta (33), Gennaro Gattuso (32), Mauro Camoranesi (33), Vincenzo Iaquinta (31), Antonio Di Natale (32), Morgan De Sanctis (33) y Andrea Pirlo (31) -éste último actualmente lesionado- vestirán la camiseta «azzurra».
En el «ensayo general» del Mundial, la Copa de las Confederaciones, Italia decepcionó al ser eliminada en su grupo de la primera fase, donde superó 3-1 a Estados Unidos, pero cayó 1-0 con Egipto y 3-0 ante Brasil, lo que desató las críticas y los debates en su país.
La reacción de la prensa italiana fue unánime en aquel momento, acusando a Lippi de no haber sabido renovar el equipo y La Gazzetta dello Sport llegó a titular con «Las momias somos nosotros» tras perder ante los egipcios.
«Paremos esto de «los viejos», parece que se ha convertido en una moda. Esto me cansa. En lo que a mí se refiere, estoy disponible y es Lippi quien decide», se defendió Cannavaro ante las críticas por la mala Confederaciones de sus «viejos centuriones».
Los ánimos se calmaron desde entonces gracias a la cómoda fase de clasificación de la «Nazionale» para acceder a Sudáfrica-2010, pero la prensa ha vuelto a la carga tras la derrota ante México en un amistoso premundialista (2-1), acusando al equipo de falta de frescura y de jugar sin motivación.
En el último amistoso, el sábado ante Suiza (1-1), el mal juego no consiguió mitigar los ánimos. «Sé que nos critican por nuestra edad media, pero otras selecciones tienen una edad media mayor», se defendió entonces Lippi, apuntando a favoritos como Inglaterra o Brasil.
Además de Rossi, la convocatoria de Lippi no incluyó a otras promesas del país, como los «interistas» Davide Santon, que fue llamado para la Confederaciones-2009 aunque luego se lesionó, o Mario Balotelli, que ha brillado con la Sub-21, pero que tendrá que seguir esperando con la absoluta.
Sin brillar en los Mundiales juveniles de 2009, cayendo en cuartos tanto en el Sub-20 de Egipto como en el Sub-17 de Nigeria, el relevo italiano es aún una incógnita, de momento aplazada hasta la llegada de próximos retos: la Eurocopa-2012 de Polonia/Ucrania y el Mundial de Brasil-2014.