El ex corredor de bolsa del banco francés Société Générale Jérí´me Kerviel declaró hoy en el Tribunal Correccional de París que el «aliento» de sus superiores lo incitó a «continuar» con su estrategia altamente arriesgada en los mercados, que al final terminó provocando pérdidas de miles de millones de euros.
«En una sala de mercado todo se ve, todo se escucha», dijo además Kerviel al sostener que la jerarquía del banco estaba al corriente de sus operaciones.
En esta primera audiencia, el presidente del tribunal, Dominique Pauthe, lo interrogó sobre su personalidad y su perfil psicológico, destacando un informe de un experto que «la ausencia de control» lo habría llevado a «reiterar su estrategia».
«Los ánimos diarios de mis superiores no me frenaron, más bien me alentaron», respondió Kerviel sin precisar en qué momento de su carrera de trader los había recibido.
Kerviel, símbolo de los excesos de las finanzas, que provocó una pérdida de 4.900 millones de dólares al banco, es acusado de haber tomado posiciones especulativas colosales sin informar a su jerarquía y de haber producido falsos documentos y falsas explicaciones para ocultar su forma de proceder.
El joven de 33 años repite que sus superiores estaban al tanto de estas posiciones, que incluso lo alentaban siempre y cuando trajeran beneficios al banco.
Durante una hora, antes de una suspensión de audiencia, el presidente lo interrogó sobre sus estudios, sus conocimientos informáticos, las evaluaciones de sus superiores desde que ingresó en el banco, en 2000, el cálculo de sus bonificaciones anuales y sobre el hecho de que se iba poco de vacaciones.