«Ya no puedo hacer más por Guatemala»
Carlos Castresana
Algunos medios de comunicación crearon un héroe que resultó no serlo. Porque era un hombre común y corriente que nunca presentó los títulos que decía tener, y que no trascendió como el valiente defensor de la Justicia que los medios nos vendieron. Escuchando las declaraciones donde hacía pública su renuncia, argumenta que uno de los motivos por los que presenta su renuncia son las amenazas recibidas a raíz del encarcelamiento del ex presidente Alfonso Portillo, y se deshizo en quejas, de lo que supuestamente los guatemaltecos no pudimos hacer. Yo, Gladys Monterroso, mujer guatemalteca, profesional, revicitimizada múltiples veces, el día 7 de junio me presenté ante la Fiscalía de Defensores de Derechos Humanos, por las amenazas de que fui objeto, el día 14 de marzo del presente año, casi un año después de haber sido secuestrada violada, agredida brutalmente y señalada por el señor César Rincón de la Fiscalía Especial de la CICIG, de haber realizado un show para ocultar que me fui con mi amante, algunos medios de comunicación entre los que no se encuentra La Hora, hicieron eco a dichos señalamientos, y me convertí en una «vieja putona» palabras textuales de algunos estudiantes.
licgla@yahoo.es
Pero seguí trabajando y luchando por lo que más anhelo para el país LA JUSTICIA, muchas veces tuve que bajar la cabeza porque no sabía lo que quienes me veían pensaban de mí, pero también he recibido múltiples felicitaciones por haber sido la primera en denunciar que en mi caso no se estaban cumpliendo los principios mínimos de la investigación, ya que hasta el día de hoy la única investigada he sido yo. Sin embargo, nunca hice un berrinche, tampoco exigí nada, aunque tenía todo el derecho por los vejámenes recibido por la Fiscalía Espacial de la CICIG, por la CICIG, y por algunos medios de comunicación, simplemente seguí adelante.
Hoy que me presento a prestar mi declaración sobre las amenazas recibidas el día 14 de marzo, lo hice con lágrimas en los ojos porque después de esas amenazas mataron a mi hermano el arquitecto Francisco Monterroso, y sigo aquí, luchando desde mi pequeño espacio para que probablemente mis nietos vivan en una Guatemala mejor, porque creo en Dios, y creo que tenemos que tratar de fomentar un cambio radical en los ciudadanos guatemaltecos para cambiar la cultura de violencia por una cultura de convivencia sana, pero eso solamente será posible si TODOS/AS nos comprometemos con nosotros/as mismos/as a luchar por el cambio que debe ser interno y externo, nunca seremos perfectos, porque somos seres humanos, pero yo confío en que podemos ser mejores, y si lo logramos no necesitaremos llamar la atención a nuestros descendientes, porque la mejor forma de enseñar es con el ejemplo, como el filosofo Javier Gomá explica estamos ante un nuevo EON que consiste en la creación igualitaria sobre valores y bases similares, la existencia del escándalo la considera un ejemplo de la supervivencia de la ejemplaridad como principio revolucionario de la sociedad.
Guatemala, es un país que está viviendo momentos difíciles en todos los aspectos, la naturaleza ha cobrado su factura por la falta de interés de los diferentes grupos que han ejercido el poder, nos sentimos cercados por el crimen organizado, solamente podemos confiar en la voluntad de todos los ciudadanos para realizar los cambios que la historia nos está exigiendo, somos los únicos responsables de lo que nos sucede, nadie puede solucionar nuestros problemas más que nosotros mismos, a los señores de la Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia, Congreso, y Organismo Ejecutivo, iniciando por su cabeza visible el señor Presidente, a usted, y a mí nos corresponde darle el giro necesario a este país, la división en que desde hace 56 años vivimos ha dañando al país. Gomá dice «El ejemplo es el único modo en que el niño y el adulto podrá llegar a tener acceso a las calidades morales y transformarlas. El ejemplo es el activo más grande de acceder a la calidad moral»
Yo creo en los cambios, pero solamente si vienen del fondo del ser humano, y así como Aristóteles, dejó una huella imborrable sobre la democracia tal cual debe ser, pero más aún Jesucristo nos dejó un legado de perseverancia, firmeza en sus convicciones, voluntad ante la adversidad, lealtad ante su pueblo que somos todos, ¿Por qué nosotros no podemos hacerlo? No es necesario ser una playa para que haya arena, es necesario ser un grano de arena, para que exista la playa.