Alternativa a la caí­da de ventas de discos


Shakira, cantante colombiana, durante su participación en Rock in Rio de España. FOTO LA HORA: AFP DOMINIQUE FAGET

Frente al hundimiento de las ventas de discos, festivales como el de Rock in Rio, que actualmente se celebra en la localidad española de Arganda del Rey, se presentan como la mejor alternativa económica, con toda su parafernalia de merchandising.


Jon Bon Jovi en su participación en Rock in Rio. FOTO LA HORA: AFP DOMINIQUE FAGET

Para compensar las pérdidas debidas a las descargas por Internet, los festivales se esfuerzan en atraer público -e ingresos- mediante una oferta de lo más variado, que va desde desfiles carnavalescos hasta fuegos artificiales, pasando por comida, souvenires y servicios VIP que incluyen un asiento privilegiado y acceso a la parte trasera del escenario o «backstage».

Así­, la cita de Arganda del Rey ofrece, en sus 200 mil metros cuadrados, atracciones, restaurantes, bares y tiendas en las que se venden todo tipo de souvenires, como camisetas, mecheros o collares.

En palabras de Roberto Medina, el brasileño de 61 años fundador del evento, Rock in Rio es «un parque temático» más que un festival de música.

Gary Bongiovanni, presidente de Pollstar, una compañí­a con sede en California que ofrece información sobre festivales de todo el mundo en su sitio web, asegura que el negocio en torno a la música en vivo ha «crecido significativamente», a medida que los ingresos de las ventas de discos «se han venido a pique».

«Los ingresos del merchandising», un concepto que abarca toda la explotación comercial de un evento musical fuera de la interpretación en sí­, «son mucho mayores», asegura Gary Bongiovanni.

«Hace veinte años, los artistas hací­an giras para vender discos; ahora hacen giras para ganar dinero y quizás vender algunos discos extra por el camino», añade.

En 2009, las ventas mundiales de entradas se multiplicaron por más de dos respecto al año 2000, cuando sumaron 1.700 millones de dólares (1.400 millones de euros). En el mismo lapso de tiempo, las ventas de CDs cayeron un 65%, según la revista especializada Billboard.

La importancia creciente de los ingresos procedentes de las actuaciones quedó de manifiesto cuando Madonna abandonó su casa discográfica, Warner Music, para firmar un contrato exclusivo con Live Nation, el mayor promotor mundial de conciertos.

Por el momento, la fórmula parece funcionar

Los organizadores del festival Rock in Rio esperan que la audiencia total de esta edición alcance las 320.000 personas, lo que superarí­a las 290.000 que acudieron al evento la primera vez que se organizó en Madrid en 2008, pese a una crisis económica especialmente dura en España.

Medina anunció el domingo que el festival, celebrado por primera vez en Brasil en 1985, regresará a Madrid en 2012.

Los billetes ordinarios cuestan 69 euros (82,50 dólares), mientras que el ticket VIP, con derecho a una carpa dotada de aire acondicionado y una vista privilegiada sobre el escenario, además de servicio de catering, asciende a 275 euros.

«Es un poco caro, pero esto es más que un concierto, es una fiesta tremenda», dice Carmen Garcí­a, de 27 años, ataviada con unas gafas de sol en forma de corazones.