El Gobierno de Corea del Norte ha mostrado su irritación por el rechazo japonés a participar en las ayudas comprometidas por los países participantes en la negociación a seis bandas sobre el conflicto nuclear en la península coreana, que estipula a cambio su suspensión, informó hoy la agencia local Kyodo.
Las dos Coreas, China, Estados Unidos, Japón y Rusia, acordaron en Pekín que Pyongyang recibirá una ayuda cuyo total equivale a un millón de toneladas de combustible a medida que complete sus primeros pasos hacia la desnuclearización.
El país comunista clausurará el reactor de Yongbyon y permitirá la entrada de los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) dentro de 60 días.
Japón, sin embargo, ha rechazado tomar parte en el plan inicial de ayudas con el argumento de que todos sus auxilios a Corea del Norte están condicionados por el asunto de los secuestros de japoneses perpetrados en el siglo pasado por espías norcoreanos.
Los dos países difieren sobre el número de secuestrados y el paradero de algunos de ellos.
Según dijo a Kyodo, Ri Pyong Dok, experto en Japón en el Ministerio norcoreano de Asuntos Exteriores, Tokio «ha abusado con fines políticos» en las reuniones multilaterales al mencionar el asunto de los secuestros.
El portavoz norcoreano añadió que Japón forma parte de los seis países de las negociaciones y subrayó que el acuerdo de ayer en Pekín fue a seis bandas.
Los seis participantes fijaron además la creación de grupos de trabajo que tratarán de normalizar las relaciones diplomáticas con Corea del Norte, y para Tokio el asunto de los secuestros será prioritario en esas reuniones, según Kyodo.
Ri, por su parte, destacó que para Corea del Norte la prioridad será «resolver los crímenes cometidos por Japón» durante su colonización de la península coreana, entre 1910 y 1945.
Los grupos de trabajo acordados en Pekín empezarán a funcionar dentro de un mes mientras que la siguiente reunión a seis bandas está prevista para marzo.
La prensa japonesa elogió el acuerdo de Pekín, pero advirtió de que quedaba en el aire qué pasará con otras armas nucleares e instalaciones no mencionadas en el comunicado y que, al parecer, posee Corea del Norte.
El diario económico Nikkei habla de «cinco o más bombas atómicas de plutonio», además de reservas de plutonio factible de ser usado para armas y que el país comunista podría excluir de la lista final de su arsenal atómico.
La prensa nipona, en su mayoría escéptica, considera hoy que Corea del Norte sigue representando una amenaza para Japón pese al histórico acuerdo concluido en Pekín ayer en el que los norcoreanos se comprometen a desmantelar sus instalaciones nucleares.
«Es imperativo tener presente que este último acuerdo no significa que Pyongyang detuvo sus actividades nucleares. Ni que Corea del Norte prometió poner fin a sus ensayos nucleares», comentó el cotidiano conservador Yomiuri.
El diario izquierdista Asahi también destaca que el acuerdo de Pekín no menciona claramente el presunto programa de enriquecimiento de uranio de Corea del Norte, un punto de discordia que llevó al fracaso del primer acuerdo multilateral sobre la cuestión nuclear norcoreana en 1994.
Los periódicos de derecha se congratulan ante la posición firme del primer ministro conservador Shinzo Abe, quien puso como condición para una asistencia financiera a Corea del Norte que haya «progresos tangibles» en el delicado tema de los japoneses secuestrados por espías norcoreanos durante la Guerra Fría.