La policía francesa detuvo el miércoles a once personas, nueve de ellas «sospechosas de estar relacionadas con la organización terrorista Al Qaeda» y que formaban una red encargada de enviar combatientes a Irak para luchar contra las fuerzas militares extranjeras.
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, principal candidato de la derecha para las presidenciales francesas de abril y mayo, se mostró satisfecho por la detención de estas 11 personas, cuatro de ellas mujeres, que eran vigiladas desde hacía meses por los expertos de la lucha antiterrorista.
La operación se inició el martes en el aeropuerto de Orly de la capital francesa con el arresto de dos hombres que regresaban de Siria, de donde habían sido expulsados después de que intentaran penetrar en Irak «para luchar contra la coalición» dirigida por Estados Unidos.
Posteriormente, fueron detenidas otras seis personas el miércoles al amanecer en la región de Toulouse (suroeste de Francia).
Todos los arrestados son «jóvenes» de nacionalidad francesa que vivían en un barrio popular de la ciudad.
Horas después, una pareja de franceses de origen sirio, de 60 y 55 años de edad, y otro hombre, fueron detenidos en el suroeste del país y en las afueras de París, respectivamente.
Según el ministerio de Interior, «estos individuos están relacionados con la organización de una célula que enviaba combatientes a Irak y se encuentran en detención provisional» por el momento.
El grupo tenía la misión de «facilitar medios materiales y contactos para que los soldados de la ’yihad’ o guerra santa llegaran a Irak, principalmente vía Siria, para luchar contra la coalición».
Los servicios de inteligencia franceses establecieron que existían relaciones con Al Qaeda gracias a los «contactos» que esta red suministraba a los jóvenes reclutados para que los usaran una vez que llegaran a Siria. Estas personas a las que debían llamar en Damasco estarían en contacto con una nebulosa de grupos terroristas que les facilitaba el cruce de la frontera con Irak.
Sin embargo, ninguno de los detenidos en Francia «realizó actos terroristas directamente».
«Tampoco lucharon o viajaron a lugares donde se libra la ’yihad’, como es el caso de Afganistán», según estas fuentes.
Además, tampoco existen informaciones que permitan pensar que el grupo pretendía cometer atentados en territorio francés.
Estas células funcionan en Francia «desde hace meses» y por ahora es imposible saber cuántos jóvenes viajaron ya a aquel país, según el ministerio del Interior.
Francia no es un caso aislado dentro de Europa, un continente del que han salido centenares de voluntarios para luchar en Irak, desde el inicio de la ofensiva estadounidense en marzo del 2003, afirman los expertos. Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres, al menos 1.000 voluntarios extranjeros han penetrado en Irak en los últimos tres años.